Impresiona comprobar el cariño que Álvaro del Portillo despierta en gentes de los cinco continentes. Su figura amable y cercana invita a imitarle en su generosa entrega a los demás. Y, ahora que puede hacerlo desde el cielo, invita también a pedirle ayuda en las necesidades espirituales y materiales.
De eso acaba de hablar el Prelado del Opus Dei en Guatemala. Aquí dejo un corto video en el que explica el sentido de la próxima beatificación: