Hay iniciativas que vale la pena difundir, por su eficiencia y calidad. Y una de ellas es Harambe: una ONG que promueve iniciativas de educación y sanitarias en
África subsahariana. Desarrolla también actividades de
sensibilización y comunicación en el resto del mundo, difundiendo las cualidades y las
posibilidades de futuro del continente africano.
Con la nueva edición del proyecto “Diseños que cambian vidas”, el grupo local de Harambee-Valencia (@harambee.valencia) ha vuelto a reunir a profesionales y
marcas relacionadas con el diseño y la moda, que desean colaborar con centros de
capacitación laboral de la mujer africana. La mujer es la gran olvidada en África, tanto en atención sanitaria como en facilidades de acceso a la educación y cualificación profesional. Y sin embargo la mujer debe ser el motor del cambio que precisa ese gran continente.
Este año la ayuda de Harambee va destinada a la Escuela de Corte y Confección ÁgataCarelli, en Lomé (Togo), dirigida por religiosas canosianas. Una escuela desbordada por la alta demanda de plazas y la falta de recursos. El objetivo es conseguir becas para que veinte niñas huérfanas
puedan adquirir la formación profesional que les permita emprender pequeños negocios y contribuir al
desarrollo de su tierra, mejorando sus condiciones de vida y la de sus
familias, contribuyendo así a vertebrar y enriquecer el conjunto social en que viven.
Además de El Corte Inglés de Valencia, en cuyo Ámbito Cultural se expone la muestra, participan marcas que han apostado por la sostenibilidad en sus procesos de producción, tanto en la elección de materiales como en los tratamientos. Entre otras, Jeanología, Gioseppo y Sepiia. Un guiño de la moda sostenible a esa otra sostenibilidad social que requiere África, para que sus países sean capaces de ofrecer un futuro de calidad, progreso y bienestar a las personas.
El conjunto de la exposición apuesta
por el diseño sostenible y solidario,
y desea contribuir a una mayor sensibilización sobre las urgentes necesidades
de África, dando a conocer el esfuerzo de tantos africanos que trabajan por mejorar su tierra y necesitan
nuestra ayuda.
Con el fin de recaudar los fondos necesarios, varios de los participantes han donado sus diseños, para sortearlos durante la tradicional cena benéfica anual de Harambee, que este año reviste la refrescante fórmula de una velada musical de jazz, y se celebra el 6 de julio en los jardines de la Hípica.
Harambee aspira a conseguir 20 becas de 500 € cada una, que es el coste de la educación, alojamiento y alimentación de cada niña durante un año. La formación profesional en Corte y Confección de la Escuela Agatha Carelli de Togo tiene una duración de tres años.
La humanidad tendrá futuro mientras surjan iniciativas de solidaridad ciudadana como esta.