viernes, 23 de junio de 2017

Una temporada para silbar

Una temporada para silbar. Ivan Doig. Ed Asteroide




El anuncio en un periódico de un ama de llaves viuda que busca trabajo (“No cocina, pero tampoco muerde”), capta la atención de un agobiado viudo con tres hijos pequeños, que la contrata para su pobre rancho. El ama de llaves llega con un joven que presenta como su hermano, al que habrán de buscarle ocupación. Le ofrecen trabajar como maestro en la escuela del pueblo, y allí descubren que posee unas extraordinarias dotes pedagógicas. Estamos en el Oeste de los Estado Unidos de América, en 1909. 


Una refrescante novela para el verano, que aporta calidad literaria, bellas descripciones y estilo ameno. IvanDoig es uno de los mejores cronistas del Oeste americano, en la línea de grandes autores como Wallace Stegner -autor del magistral En lugar seguro y Norman Maclean

lunes, 19 de junio de 2017

Harambee. Diseños valencianos cambian vidas en África


Hay iniciativas que vale la pena difundir, por su eficiencia y calidad. Y una de ellas es Harambe: una ONG  que promueve iniciativas de educación y sanitarias en África subsahariana. Desarrolla también actividades de sensibilización y comunicación en el resto del mundo, difundiendo las cualidades y las posibilidades de futuro del continente africano.





Con la nueva edición del proyecto “Diseños que cambian vidas”,  el grupo local de Harambee-Valencia (@harambee.valencia) ha vuelto a reunir a profesionales y marcas relacionadas con el diseño y la moda,  que desean colaborar con centros de capacitación laboral de la mujer africana. La mujer es la gran olvidada en África, tanto en atención sanitaria como en facilidades de acceso a la educación y cualificación profesional. Y sin embargo la mujer debe ser el motor del cambio que precisa ese gran continente. 


                                                



Este año la ayuda de Harambee va destinada a la Escuela de Corte y Confección ÁgataCarelli, en Lomé (Togo), dirigida  por religiosas canosianas. Una escuela desbordada por la alta demanda de plazas y la falta de recursos. El objetivo es conseguir becas para que veinte niñas huérfanas puedan adquirir la formación profesional que les permita emprender pequeños negocios y contribuir al desarrollo de su tierra, mejorando sus condiciones de vida y la de sus familias, contribuyendo así a vertebrar y enriquecer el conjunto social en que viven.


                                      



Para lograrlo, Harambee, de la mano de la Fundación COSO para el desarrollo de la Comunicación y la Sociedad,  ha organizado una exposición en la que colaboran dieciséis alumnos de la Escuela Superior de Arte yDiseño de Valencia (EASD), con sus diseños de Niño Natura, y con modelos de la muestra sobre el pintor valenciano Pinazo.  Los alumnos han querido sumarse a este ilusionante proyecto benéfico porque les une a la Escuela de Togo su vocación al diseño.


                                     


Además de El Corte Inglés de Valencia, en cuyo Ámbito Cultural se expone la muestra, participan  marcas que han apostado por la sostenibilidad en sus procesos de producción, tanto en la elección de materiales como en los tratamientos. Entre otras, Jeanología, Gioseppo y Sepiia. Un guiño de la moda sostenible a esa otra sostenibilidad social que requiere África, para que sus países sean capaces de ofrecer un futuro de calidad, progreso y bienestar a las personas. 


                                     


El conjunto de la exposición apuesta por el diseño sostenible y solidario, y desea contribuir a una mayor sensibilización sobre las urgentes necesidades de África, dando a conocer el esfuerzo de tantos africanos  que trabajan por mejorar su tierra y necesitan nuestra ayuda.







Con el fin de recaudar los fondos necesarios, varios de los participantes han donado sus diseños, para sortearlos durante la tradicional cena benéfica anual de Harambee, que este año reviste la refrescante fórmula de una velada musical de jazz, y se celebra el 6 de julio en los jardines de la Hípica. 


Harambee aspira a conseguir 20 becas de 500 € cada una, que es el coste de la educación, alojamiento y alimentación de cada niña durante un año. La formación profesional en Corte y Confección de la Escuela Agatha Carelli de Togo tiene una duración de tres años.




La humanidad tendrá futuro mientras surjan iniciativas de solidaridad ciudadana como esta.