Con el ejemplo de otros se nos revela el valor moral. Queramos o no, somos vía de acceso al valor moral para los demás. Todo ejemplo es público, aunque tenga lugar en el ámbito privado, y tiene consecuencias públicas.
Ha hecho daño la confusión de términos entre vida privada moral y vida privada jurídica. Para que la sociedad funcione no basta con cumplir las leyes. Hay cosas que no son punibles, y que sin embargo hacen daño, como el mal ejemplo en la vida privada.
El buen ejemplo de los demás nos genera cierta 'mala conciencia', que puede producir deseo de imitar, o resentimiento, si uno no está dispuesto a cambiar. La afirmación de que 'con mi vida privada hago lo que quiero' en lo moral hace daño.
Ahí queda, para la reflexión.