Leo unas sugerentes reflexiones de Joaquín Navarro Valls a propósito de los valores democráticos, y me sugieren otras.
La democracia es seguramente el valor más alto compartido de nuestro tiempo, capaz de incluir todos los demás valores.
Democracia significa pluralismo, respeto a los demás, tolerancia, valoración de las diferencias, realización política de ideas alejando la lógica del poder exclusivo.
Democracia significa visión moderada y heterogénea de la sociedad, rechazo de propuestas radicales de elección de bando.
Nada más alejado de la democracia que la designación de enemigos que hay que abatir o normalizar.
La democracia es seguramente el valor más alto compartido de nuestro tiempo, capaz de incluir todos los demás valores.
Democracia significa pluralismo, respeto a los demás, tolerancia, valoración de las diferencias, realización política de ideas alejando la lógica del poder exclusivo.
Democracia significa visión moderada y heterogénea de la sociedad, rechazo de propuestas radicales de elección de bando.
Nada más alejado de la democracia que la designación de enemigos que hay que abatir o normalizar.
La democracia es la libre concurrencia de ideas distintas, y aún opuestas, que se escuchan y estudian sin dogmatismos, para sacar de cada una todo lo bueno que pueda aportar a la sociedad. De todas las posiciones tenemos algo que aprender. Ninguna puede pretender erradicar a las demás.
Nada más alejado de la democracia que el insulto (una agresión verbal que está a un paso de la criminalización y es el preámbulo de la agresión física).
Y por desgracia veo a más de uno que se aferra a sus opiniones como si fueran dogmas (dogmas políticos, económicos, pedagógicos...) y no duda en insultar al que no las comparte: por ahí debieron comenzar su camino todos los totalitarios.
Nada más alejado de la democracia que el insulto (una agresión verbal que está a un paso de la criminalización y es el preámbulo de la agresión física).
Y por desgracia veo a más de uno que se aferra a sus opiniones como si fueran dogmas (dogmas políticos, económicos, pedagógicos...) y no duda en insultar al que no las comparte: por ahí debieron comenzar su camino todos los totalitarios.
Pisotean el sentido de la democracia, casa común en que cabemos todos, siempre que nos respetemos.