Conmovedora respuesta de los valencianos a la convocatoria de
la nueva edición del concierto Melodías para África.
La sala Rodrigo del Palau de la Música de Valencia tuvo que
poner el cartel de “no quedan entradas” desde varias horas antes del concierto,
y se llenó hasta arriba.
Los periodistas Laura Artal y Juan Ivars hicieron una
magnífica presentación de las realidades y proyectos de Harambee. El hospital Monkole, en Congo, y
otros más en Benín, Camerún, Kenia, Togo, Mozambique…
Vivimos un momento mágico cuando, al iniciar sus deliciosas melodías Carlos López y Husan Park, apareció en pantalla el rostro de una jovencísima africana, que miraba con ojos agradecidos y sonrientes al público de la sala...
...como si las melodías con que los valencianos envuelven su generosidad hacia África ya hubiese llegado a su destino, y regresase de vuelta con el pago de esa sonrisa agradecida, que el fotógrafo Ismael Martínez captó para transmitir justo lo que pretende Harambee: ayudar a africanos que se esfuerzan por mejorar las condiciones de vida de su país.
Llegaron al corazón las palabras de Celine Tendobi,
recogidas en un estupendo audiovisual de María Huguet: “con muy poco puedo
salvar vidas en África. Todo granito de arena que podamos aportar está muy
bien.”
Nos conmovió también el derroche de arte y belleza musical que desplegaron Carlos y Husan. El público disfrutó, y lo supo agradecer con larguísimas ovaciones. El aplauso se hizo aún más fuerte cuando supimos que Husan iniciaba esa misma noche un largo y agotador viaje para actuar al día siguiente en una lejana ciudad.
Mucho que agradecer a tantos cientos que un año más se han volcado con
su trabajo y participación en este evento.
Y un sentimiento unánime: al año que viene, a una sala más grande… Harambee: todos a una, la llenamos.