Un tiempo para callar. Patrick Leigh Fermor. Ed. Elba 2010
Patrick Leigh, héroe de la Segunda Guerra mundial, intervino en
operaciones especiales del ejército aliado en Chipre, entre ellas el secuestro
de un general alemán. Acabada la guerra, en los años 50, se toma un tiempo de
reposo visitando conventos de clausura de Europa.
De religión protestante, se acerca a la vida de los
religiosos católicos, atraído por la paz que se respira en sus claustros,
primero con curiosidad, pero pronto percibiendo su hondo atractivo. Lo que ve
le impacta, y lo describe con respeto y admiración. Le impresiona sobre
todo la calidad humana e intelectual de los monjes, especialmente cistercienses
y benedictinos.
Llama la atención su buena prosa, que logra transmitir
no sólo la historia y el arte que contienen esos ámbitos de silencio y oración,
sino también y sobre todo la categoría humana de los que allí pasan su vida. Una categoría que fluye sin duda de la
coherencia con que viven la fe cristiana.
Capta plenamente el sentido de la vocación cristiana al referir la respuesta de un
monje, al que pide que resuma en pocas palabras lo que es su
vida. El monje contesta con otra pregunta: ¿Ha estado usted enamorado?
–Sí –Bien, pues es exactamente lo mismo.
Un libro sereno y agradable, para aprender arte,
historia y humanidad, y disfrutar en la quietud del verano. Es también un elogio del valor humano del silencio íntimo en que el hombre
se encuentra a solas consigo mismo y con Dios, del que tan escasos
andamos ahora.