El conde Lucanor.
Infante don Juan Manuel.
Conjunto de cuentos y fábulas de
contenido moralizante, de los que se sirve el consejero de un conde, hombre de
gobierno, para ilustrar sus consejos y
orientar sus decisiones ante los problemas prácticos que se le plantean en su
trabajo de gobernante y en las
relaciones interpersonales con sus allegados. Constituyen verdaderos casos prácticos de ética y
prudencia en la actuación del líder, perfectamente aplicables a situaciones de
la vida normal de cualquier ciudadano del siglo XXI.
Escrito en el siglo XIV por el
infante don Juan Manuel, político, escritor y tutor de reyes, el libro es un clásico de la literatura
española. Su lectura, en castellano antiguo, constituye un buen ejercicio de comprensión y reflexión,
aunque en ocasiones resulte algo arduo, especialmente para quienes leen poco.
Quizá a ellos es a quien más bien hará dicho ejercicio.
Vicente del Bosque, seleccionador del equipo nacional de fútbol de
España, ha declarado en alguna ocasión
que este es su libro de cabecera, y que a
su lectura debe buena parte de sus aciertos en las relaciones personales y al
formar equipos.
Algunas frases a modo de
ejemplo:
-Si algún bien facieres que chico asaz fuere // fazlo
granado, que el bien nunca muere.
-Nunca vos fagan por queja ferir, // ca siempre vence quien supo sufrir. (No
lanzarse a atacar antes de que el supuesto enemigo nos haya atacado realmente)
-Magüer que algunos te hayan errado // por eso no dejes facer
aguisado.
-Quien aconseja encubrir de tus amigos // engañarte
quiere asaz y sin testigos.
-Non aventures mucho tu riqueza // por consejo del home
que ha probreza.
-Al que mucho ayudares y non te lo agradeciere // atiende
menos a él, aun cuando más hubiere (no esperes que te haga favores cuanto tenga
mucho quien no te los hace cuando tiene poco)
-Todo lo que Dios face // aquello es lo mejor
-A las cosas ciertas vos encomendad // y de la fiucias
vanas vos dejad.
-Si non sabe qué debes dar // a gran daño se vos podría
tornar. (No dar por mucho que rueguen, si lo necesitamos para cosas más
importantes).
-Por pobreza nunca desmayedes // pues otros más pobres
que vos veredes.
-Non te espantes por cosa sin razón // mas defiéndete
bien como fuerte varón.
-En lo que tu pro pudieres fallar // nunca te fagas
mucho rogar (Si te ofrecen flojamente ayuda en algo que te interesa, aprovecha
la ocasión y acéptalo: Dios se sirve de eso en adelante para tu bien.)