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jueves, 13 de febrero de 2020

Guerra y paz


Guerra y paz. León Tolstoi



En su magnífico estudio sobre la historia de la literatura universal Breve historia del leer, Charles Van Doren resalta esta obra de Tolstoi como una de las mejores novelas jamás escritas. Recrea con precisión la vida en el imperio ruso durante la primera mitad del siglo XIX, con las guerras napoleónicas y la invasión francesa como telón de fondo. A su juicio, en ningún otro relato se han narrado mejor episodios decisivos del momento, como las batallas de Austerlitz (2 de diciembre de 1805) o Borodino (7 de septiembre de 1812).



La calidad de Tolstoi se refleja tanto en su capacidad de reconstruir y contar historias como en el retrato humano y psicológico de sus personajes. Es una novela que aporta datos históricos relevantes,  pero también hace pensar sobre los grandes temas que deberían ocupar más nuestra mente: el bien y el mal, la belleza o fealdad de los caracteres, la redención y el perdón...



Van Doren recomienda leer esta magna obra de un tirón, y concuerdo con él: sería lo deseable, porque además el relato atrapa. Pero… feliz quien pueda disponer así de su tiempo : “bastan 50 horas de lectura…” Cuando la lectura se espacia durante semanas o meses el efecto es  casi igual de fantástico.



Apunta también un sabio consejo: no hay que preocuparse si uno no recuerda quién es quién a medida que se va adentrando en la lectura, entre el fárrago de nombres propios no siempre pronunciables. Hay que tener paciencia y esperar a que la trama discurra. Cuando la lectura ya ha avanzado, los personajes principales se nos van haciendo cercanos y claramente distinguibles. Pasado no mucho tiempo Pierre Bejuzov y Nathasa Rostova son uno más en la familia del lector.



Sucede –señala Van Doren- como en la vida misma: nos cruzamos con personas que aparecen  fugazmente, y desaparecen de nuestro recuerdo; otras en cambio acaban siendo piezas centrales en el gran relato de nuestra vida, y su nombre permanece imborrable.