lunes, 29 de marzo de 2010

Campaña de desinformación contra la Iglesia




Asistimos estos días a otro ejercicio masivo de desinformación contra la Iglesia y Benedicto XVI. Copio este documentado artículo de Bruno Mastroianni, que muestra la manipulación que realizan algunos periodistas y columnistas, que se rasgan con hipocresía sus vestiduras y falsean los datos en un intento vano de acabar con el enorme prestigio mundial del Papa y de la Iglesia Católica.



Sobre la pedofilia en la Iglesia 

Bruno Mastroianni
, 26.03.2110 

El debate sobre este tema ha alcanzado tales niveles que requiere reordenar los elementos principales para comprender lo que está pasando.

Teniendo en cuenta los datos y los hechos sobre la pedofilia estamos ante una alarma injustificada. La Iglesia está poniendo los medios de una manera efectiva desde hace tiempo para mejorar la situación.
Los números en los EE.UU.: 54 condenas en 42 años El recuento de los casos de abuso infantil por parte del clero no es para menospreciar, pero para entenderla en su dimensión correcta. MassimoIntrovigne, en un artículo publicado en Avvenire
(http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ) ha mostrado algunos datos de EE.UU. 

Según el estudio del año 2004 del John Jay College of Criminal Justice, los sacerdotes acusados de efectiva pedofilia en 42 años, fueron 958, 18 por año. Las condenas fueron 54, poco más de una al año (los sacerdotes y religiosos en los Estados Unidos son alrededor de 109.000). Durante el mismo período hubo 6.000 condenas a profesores de gimnasia y entrenadores, declarados culpable de ese delito por tribunales de los EE.UU. 

94 casos sospechosos en Alemania sobre un total de 210.000; los problemas de Irlanda son del sistema educativo 

En un artículo del periodista Andrea Tornielli (http://www.ilgiornale.it/interni/sulla_pedofilia_ci_aiutino_anche_istituzioni/07-03-2010/articolo-id=427497-page=0-comments=1 ), informa que en Alemania desde 1995 se notificaron 210.000 casos de delitos contra menores. Los casos sospechosos dentro de la Iglesia católica fueron 94 (1 sobre 2000). En Irlanda, el Informe Ryan del año 2009 ha recogido los testimonios de 1090 personas con casos de violencia (no sólo sexuales, sino sobre todo física y psicológica) en el sistema escolar de la isla desde 1914 hasta 2000. 

Tras un examen minucioso de cientos de casos de violencia, los religiosos acusados de abuso sexual a niños fueron 23, si bien los datos no son completos porque en dos escuelas no se especifica el número. En las escuelas de niñas fueron acusados sólo 3 seglares empleadas. En varias escuelas los abusos fueron cometidos por el personal o por visitantes externos o por alumnos mayores y no por parte de sacerdotes (resumen de Diego Contreras http://www.laiglesiaenlaprensa.com/2009/05/el-informe-irland%C3%A9s.html ). 

Como señala Introvigne en su artículo (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ), el informe muestra más que la  pedofilia en la Iglesia, una clara situación de abandono, violencia física y depravación que han caracterizado los métodos educativos de todo el sistema escolar. 
300 casos en todo el mundo, alrededor de 400.000 sacerdotes 

Mons. Scicluna, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó en una entrevista (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1109 )que desde 2001 hasta 2010, la congregación ha trabajado en cerca de 3000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos relacionados con crímenes cometidos durante los últimos cincuenta años. Sólo en el 10 % de los casos se ha tratado de actos de pedofilia, es decir 300 en todo el mundo. El número total de sacerdotes diocesanos y religiosos en el mundo es de 400.000. 

Los documentos con disposiciones explícitas 
En los discursos sobre la pedofilia, se citan a menudo documentos, dando una información errónea sobre instrucciones para la cobertura de los casos de pedofilia. De hecho, todos los documentos tienen carácter oficial y son públicos y la actitud de condena es clara y fuerte. Los malentendidos surgen de malas traducciones e imprecisiones debidas al hecho de que los documentos están escritos en latín y no hay traducciones oficiales en otros idiomas. 

El primer documento de referencia es la instrucción "Crimen Sollicitationis" (texto en latín http://www.cesnur.org/2007/Crimen_1962.pdf ) un texto de 1922,  nuevamente propuesto por Juan XXIII en 1962. La Instrucción trata del delito de incitación a actos indecentes por confesores. El documento, que se refiere principalmente a otros abusos, hace directa mención a la pedofilia llamándola “crimen pessimus”. Es explícita en el documento la obligación de denunciar los delitos (traducción no oficial al italiano de las medidas más explícitas http://paparatzinger-blograffaella.blogspot.com/2007/05/crimen-sollicitationis-canoni-15-19.html ). 

El segundo documento es el "De delictis gravioribus"
(texto en latín  http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20010518_epistula_graviora%20delicta_lt.htmlc , en italiano http://www.ratzinger.us/modules.php?name=News&file=article&sid=202 ), firmado por Joseph Ratzinger y el cardenal Tarcisio Bertone, en 2001, que fue escrito para actuar el motu proprio "Sacramentorum Sanctitatis tutela" (texto en latínhttp://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/motu_proprio/documents/hf_jp-ii_motu-proprio_20020110_sacramentorum-sanctitatis-tutela_lt.html , en italiano en una traducción no oficial http://paparatzinger3-blograffaella.blogspot.com/2010/03/traduzione-in-italiano-del-motu-proprio.html  ) del Papa Juan Pablo II que, para evitar los encubrimientos y corruptelas locales, asigna la competencia sobre cuestionesdepedofilia a la Congregación para la Doctrina de la Fe.  Si ha habido encubrimientos y omisiones, se deben a una falta de lealtad a las disposiciones del Papa y del Magisterio. 

El celibato no tiene nada que ver con la pedofilia 
También se ha hablado estos días de un vínculo entre el celibato y la pedofilia. El psiquiatra Manfred Lutz, uno de los más importantes expertos en el tema, explicó en una reciente entrevista (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1110  )cómo esta conexión no existe. Es más, los expertos dicen que las personas que viven la abstinencia sexual tienen menos riesgo de cometer abusos que los casados . 

En el mencionado artículo de Introvigne (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ) se hace referencia a los estudios de Jerkins, que ha recogido como la mayor parte de casos de abusos sobre niños se han dado en mayor medida entre las diversas denominaciones protestantes, donde los pastores pueden casarse. Incluso la cifra ya citada de los 6.000 casos de abuso en los Estados Unidos en el mismo periodo, fueron cometidos en su mayoría por personas casadas. Por lo tanto una relación entre el celibato y la pedofilia no parece que exista. 

La acción clara y decidida de Benedicto XVI El Papa Benedicto XVI, primero como Prefecto de la Doctrina de la Fe y luego como Papa es sin duda el que más se ha comprometido en la corrección de este flagelo en la Iglesia. En ese ámbito se circunscribe la reciente carta a los católicos irlandeses (http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/letters/2010/documents/hf_ben-xvi_let_20100319_church-ireland_sp.html ). 

En ella hay una condena clara del fenómeno y una enérgica llamada de atención a los obispos para que asuman sus propias responsabilidades para reparar y para garantizar que no vuelva a suceder en el futuro. La misma claridad y determinación ha mostrado el Papa durante su viaje a los EE.UU. (aquí una relación de textos con intervenciones suyas  sobre la pedofilia http://magisterobenedettoxvi.blogspot.com/2008/05/la-strenua-lotta-del-papa-contro-la_16.html ) y a Australia (aquí una relación de textos con sus intervenciones http://magisterobenedettoxvi.blogspot.com/2008/05/la-strenua-lotta-del-papa-contro-la.html ). 

Culpas de pocos y del pasado ... reparación de todos Aunque solo hubiera un caso de pedofilia de un sacerdote ya sería repugnante, así como lo son un solo caso de incesto o un infanticidio. De los datos, de los documentos y las respuestas se observa que el Papa invita a la Iglesia en su conjunto a hacer un esfuerzo para tomar sobre sus hombros y reparar las faltas de unos pocos. 

Mientras tanto, un informe reciente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (http://www.usccb.org/comm/archives/2010/10-052.shtml )revela que el número de denuncias de presuntos casos de abuso infantil por parte del clero ha alcanzado su nivel más bajo desde 2004 (desde que se comenzó a registrarlos). Es una señal de que la "política" de Benedicto XVI está haciendo efecto. De hecho, la mayoría de las acusaciones que están apareciendo en los medios de comunicación,  son casos viejos, sustancialmente cerrados y conocidos desde hacía tiempo: la plaga de la pedofilia es una tragedia del pasado, que se está batallando con eficacia. 

Confusiones mediáticas: el hermano del Papa, el caso de Munich y el sacerdote de Milwaukee Hasta ahora han sido mostrados algunos casos de pedofilia que de alguna manera parecen tocar al Pontífice. El primero es el de dos casos de abusos que se produjeron en Regensburg  alrededor del año 1958, que parecían implicar al hermano del Papa. En realidad ambos casos eran conocidos, jurídicamente cerrados y referidos a un período diferente de la dirección del coro de Georg Ratzinger desde 1964 a 1994 (véase el artículo citado anteriormente de Tornielli, explicando los dos casoshttp://www.ilgiornale.it/interni/sulla_pedofilia_ci_aiutino_anche_istituzioni/07-03-2010/articolo-id=427497-page=0-comments=1 ).

El segundo es el caso de un pedófilo en la Archidiócesis de Munich y Freising, donde Ratzinger fue arzobispo en esa época. El caso se remonta a 1980. Surgió en 1985 y fue juzgado por un tribunal alemán en 1986. El tribunal observó, entre otras cosas, que la decisión de aceptar al sacerdote en la Archidiócesis en cuestión no se produjo por el cardenal Ratzinger y ni siquiera la había conocido (este episodio se explica en un artículodeMassimo Introvigne ya citado http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ). 

El tercer caso es el de un sacerdote acusado de pedofilia en la diócesis de Milwaukee en los años 70. Los documentos dicen que la Congregación para la Doctrina de la Fe (de la que era entonces prefecto Ratzinger) fue consultada 20 años después de los hechos e invitó a mantener el sacerdote fuera de la actividad pastoral, a pesar de que habían pasado tantos años sin evidencia de nuevos delitos y a pesar de que la misma justicia civil había cerrado el caso (aquí la explicación completa http://www.avvenire.it/Mondo/prete+Milwaukee_201003251301581200000.htm ).


sábado, 20 de marzo de 2010

Cartas a un joven poeta.

            



Cartas a un joven poeta. Rainer M. Rilke

Epistolario del famoso poeta nacido en Praga, que escribe entre 1903 y 1908 a un joven admirador reflexionando sobre su propia trayectoria como poeta y escritor, y analizando lo que debe ser la conducta moral del hombre y su papel como creador de belleza. 

Se palpa su fina sensibilidad, cultivada en un espíritu sufridor y angustiado, muy al modo del romanticismo,  y a la vez cierta confusión acerca de Dios y el sentido cristiano de la vida, que no capta. Las cartas están escritas con el corazón en la mano y son de gran belleza poética.

Rilke apunta este consejo para quien se inicia en la escritura: "Sólo quien sienta que es incapaz de vivir si no escribe, que moriría si no puede escribir, debe intentarlo. Quien siente que puede vivir sin escribir debe renunciar a ser poeta."

Incluye apuntes valiosos, que surgen de su experiencia vital. Por ejemplo su intuición sobre el valor del dolor:  "No hay por qué temer a la enfermedad (un dolor, un estado de melancolía...) porque es el medio por el que el organismo se libra de algo externo, y constituye un progreso dentro de nosotros, aunque a veces no quede más que esperar..."




Jesús Acerete

Desfile de modelos. Análisis de la conducta ética.





Desfile de modelos. Análisis de la conducta ética
José Ramón AyllónEdRialp           






Profesor de Antropología, y experto en temas educativos y juventud, José Ramón Ayllon realiza en este libro un interesante recorrido por los fundamentos de la conducta ética del hombre, ilustrando las diversas corrientes filosóficas e ideológicas que a lo largo de la historia han influído en los hombres y en la sociedad. 

Ayuda a pensar, y da argumentos para los principales errores prácticos actuales en torno a: placer, deber, amor, felicidad, justicia, pluralismo, tolerancia, y modelos educativos. 

José Ramón Ayllon rompe esquemas respecto a lo "políticamente correcto" en educación, y reivindica el retorno a valores  como la autoridad y la disciplina, esenciales en la formación de los jóvenes. 

Muy sugerentes los dos capítulos finales, sobre audiovisuales y familia.

Cuatro filósofos en busca de Dios: Unamuno. Edith Stein. Romano Guardini. García Morente.



Alfonso López QuintásEdRialp.                                                                                                                                                      



Miguel de Unamuno, Romano Guardini, Edith Stein y García Morente son cuatro grandes pensadores de nuestro tiempo. Tienen en común su aspiración a la trascendencia, que dejaron reflejada en sus escritos. 

El profesor López Quintás sigue la huella de ese anhelo del Sumo Bien mediante un estudio detenido de los textos de cada uno de los cuatro filósofos, muy diversos entre sí, que nos definen sus trayectorias intelectuales y espirituales. 

Logra situarnos en la perspectiva con la que cada uno de ellos recorrió  su camino en busca de la verdad del ser humano y de ese estado de posesión del bien permanente  que toda persona ansía. Y al darnos la perspectiva, señala también las dificultades que tuvieron que salvar por partir de planteamientos ideológicos alejados o incluso radicalmente contrarios al Dios de Jesucristo.


Resulta muy sugerente el uso de la conocida teoría del encuentro, que utiliza el autor para describir el camino de la realización del hombre, tanto en el plano humano como en el de sus relaciones con Dios: estamos hechos para salir al encuentro de los demás y de Dios. Dios mismo, que es nuestro Creador, nos sale al encuentro en Jesucristo, y el camino de la felicidad (que eso significa la santidad) es el encuentro con Jesucristo, la identificación con Él.


Interesante la diferencia que descubre entre el Unamuno que conocemos y el que se confiesa en su Diario íntimo, muy poco conocido y más cristiano, sobre todo a raíz de la luz intelectual que recibió en 1897, en la que vio que “el conocimiento de lo valioso exige compromiso personal por parte del cognoscente”.


Estas son algunas de las observaciones de López Quintás que me han parecido más dignas de reflexión:


Lo mejor de mí mismo no es lo que soy cuando me encapsulo en mis intereses egoístas y me afirmo frente a todo lo que considero ajeno; es lo que voy llegando a ser a través del riesgo de la entrega a realidades valiosas.” 


Lo que más une a las almas es la experiencia en común del dolor. Amar es compadecer.” 


“No se trata de poseer verdades –como hacen los intelectualistas- sino de dejarse poseer por la verdad. La actitud intelectualista –objetivista, dominadora, distanciadora del objeto  de conocimiento- provoca el agostamiento espiritual del hombre, porque lo aleja de cuanto está destinado a nutrirlo.” 


“El impulso creador procede de las realidades que rodean al hombre y le invitan al encuentro; y no del yo solo y seco, que se agota en sí mismo y es incapaz de suscitar alegría.


Unamuno, en la línea de San Agustín, Pascal... descubre que la bondad es criterio de verdad porque es fundadora de campos de juego y de iluminación entre los hombres. La luz brota en el encuentro, y éste pende de la actitud de apertura generosa. Condúcete como si creyeras, y acabarás creyendo.” 


Formarse no es en primer lugar adquirir erudición, dominar la realidad con el conocimiento, ficharla, inventariarla para tenerla a buen recaudo. Significa configurar el propio ser conforme a un modelo (Bild) esencial. Formarse es ponerse en disposición de conferir al propio ser la figura que le corresponde. La figura del ser humano es relacional. La formación se logra en el encuentro. El hombre fue creado por una llamada, una llamada al encuentro. Encontrarse es primariamente responder a una llamada creadora. En esa respuesta radica la verdadera formación.”






El día que España derrotó a Inglaterra. De cómo Blas de Lezo, tuerto, manco y cojo, venció en Cartagena de Indias a la otra “Armada Invencible".


 

                                     
                                            


Pablo Victoria.
Ediciones Áltera, 2005.


Pablo Victoria es profesor universitario y doctor en Economía, ha sido diputado y senador colombiano, y ha desempeñado diversas actividades periodísticas.
 
En este libro describe con maestría una de las batallas más cruciales para el Imperio Español en América, y que sin embargo ha pasado desapercibida: el asedio de los ingleses, en 1741, a la ciudad de Cartagena de Indias. 

Se trataba de una invasión en toda regla, que pretendía clavar una espina en la garganta del Imperio español en América, hiriendo de muerte la ruta de los galeones españoles y con ella todo el sistema de comercio peninsular con América. 

Una escuadra de 180 navíos y 23.600 hombres, superior a la Armada Invencible de Felipe II y quizá sólo superada hasta la fecha por la que atacó Normandía en la II Guerra Mundial, permitiría no sólo tomar la ciudad, sino además adentrarse profundamente en Colombia, llegar hasta el Perú y ganar para Inglaterra todo el continente.

Sin embargo, el ataque –que tenía al frente al almirante Vernon- supuso una terrible derrota para Inglaterra, y su Armada regresó con enormes pérdidas de barcos y hombres a Jamaica. Los ingleses tardaron años en recuperar su poderío naval.
 
La humillación infringida a los ingleses hizo que estos dejasen caer una losa de silencio sobre lo ocurrido, y la batalla apenas consta en su historia naval. Era tal la confianza que tenían en la victoria que a los pocos días de iniciado el asalto en Inglaterra se acuñaron monedas conmemorativas. Se retiraron en cuanto llegaron noticias del desastre, aunque algunas quedaron para la historia.

El libro constituye un homenaje a Don Blas de Lezo, marino español, verdadero héroe de la defensa de Cartagena. Lezo –vasco de Pasajes, triplemente mutilado en diversas acciones de guerra desde muy joven- era el General encargado de la defensa de la ciudad. Tuvo que soportar los errores militares y envidias del Virrey de Nueva Granada, Eslava, que era la primera autoridad. 

Eslava se empeñó en una estrategia defensiva claramente equivocada, y desoyó los reiterados consejos de Lezo. Las desastrosas órdenes del Virrey fueron ruinosas para los españoles, y los ingleses lograron romper fácilmente el primer anillo defensivo, que era vital. Cuando ya todo parecía perdido, Eslava, viéndose impotente, dejó el mando en manos de Lezo. En poco tiempo, gracias a medidas de protección acertadas y a operaciones de gran audacia y valentía, cambió la suerte de la batalla.

Eslava nunca perdonó a Blas de Lezo que le pusiera en evidencia y recriminara en público sus errores. Terminado el asedio, intrigó todo lo posible ante Felipe V para denostar a Lezo y aparecer como el único artífice de la victoria. 

Sabiendo que Lezo llevaba un diario puntual de los acontecimientos, y temiendo que apareciera la verdad, hizo redactar tardíamente diversos diarios y recuerdos, para manipular datos del asedio, en los que sin rubor se hace aparecer como el gran protagonista. 

La influencia del Virrey en la Corte era muy fuerte, y logró que se destituyera a Lezo pocos meses después de la victoria. Para entonces Lezo ya había fallecido, víctima de la peste y sobre todo de la tristeza que le provocó la ingratitud con que se pagó su leal servicio. “Como buen vasco –dice Victoria- murió amando y defendiendo la integridad de España y de su Imperio”.

El libro está bien redactado y documentado, recogiendo todos los datos históricos contrastados y reconstruyendo con verosimilitud aquellos que no constan en los documentos: la realidad debió ser muy parecida. Se lee con amenidad, y lo cruel de las escenas de guerra hace desear y agradecer la amistad y ausencia de violencia entre los pueblos.

Blas de Lezo fue rehabilitado varios años después de su muerte, y se le concedió el marquesado de Ovieco, que disfrutaron sus descendientes. En el año 2003 España botó la fragata Blas de Lezo. 






Los monstruos de la razón. Rino Camilleri. Ed. Rialp





Breve repaso de las diferentes utopías y revoluciones de la historia, en tono divulgativo, irónico y crítico. 

Resalta el peligro que supone hacer caso a los intelectuales cuando se dejan llevar por la sola razón, prescindiendo de Dios, y cómo han originado los peores cataclismos de la humanidad. 

Desde Esparta a los ilustrados y jacobinos, pasando por las torpemente idealizadas antiguas civilizaciones, como la azteca (sangrienta y demoníaca), o la masonería, el nazismo, o el marxismo,... Todas tienen ese peligro en común: al prescindir de Dios,  desnaturalizan al hombre y vienen a ser lo mismo: se vuelven contra el hombre.

Sólo el cristianismo aporta luz y esperanza a la humanidad, porque sólo el mensaje de Cristo ha aportado frutos no venenosos a la humanidad. 

Como curiosidad cita varias veces y con admiración a Donoso Cortés: un pensador español, que estudió a fondo las revoluciones de su tiempo, y que afirmó que el mundo se dirigía hacia un despotismo de proporciones gigantescas.

Jesús Acerete

miércoles, 10 de marzo de 2010

Cristina, hija de Lavrans.





Cristina, hija de Lavrans. Sigrid Undset. 



Novela ambientada en la Noruega del siglo XIV, muy bien documentada histórica y geográficamente, que le valió a Sigrid Undset el Nobel de literatura en 1928, poco antes de su conversión al catolicismo. 

Manifiesta con lúcido realismo la conjunción de hondo sentido sobrenatural y rudas costumbres en las gentes de aquella sociedad cristiana que aún tenía cercana su tradición bárbara y pagana. 

Narra la vida de Cristina, educada en la fe por unos buenos padres cristianos de la clase media-alta, su boda “obligada” con Erlend, un caballero fogoso y alocado, pero leal; sus siete hijos, que se van emancipando... 


A lo largo de su vida Cristina siente la cercanía de Dios, la necesidad de acudir a Él, aunque muchas veces su vida y su orgullo la llevan por derroteros alejados. 

Al final, ya mayor y recluída en un convento, en el que ayuda heroicamente a los afectados por la peste, descubrirá que Dios no ha dejado de envolverla con su amor.  

Sin que se diera cuenta, y a pesar de su resistencia y obstinación, algo de ese amor ha persistido siempre en ella, fecundando su vida y haciendo nacer una flor que ni sus errores y pecados pudieron marchitar...


Aunque puede resultar algo lenta para el inquieto lector del siglo XXI, muchos pasajes tienen un rico contenido humano y sobrenatural, que sabrán valorar los lectores sensibles. 

Los personajes suelen rezar con naturalidad, como corresponde a personas que se saben hijos de Dios a pesar de sus errores, no siempre reconocidos, o de las carencias culturales de la época.



Entender el mundo de hoy



Entender el mundo de hoy. Ricardo Yepes Storck
Ed Rialp (248 pags).

    La complejidad del mundo que vivimos exige un esfuerzo de reflexión que no muchos parecen animados a hacer. Es más cómodo dejarse llevar por la superficialidad imperante, pensar poco y tratar de vivir lo mejor posible sin complicarse mucho, como si la felicidad consistiera en ausencia de complicaciones. Este libro es para los que aspiran a algo más, para los que se preguntan por el sentido de su vida y no se conforman con respuestas vagas o mediocres.


    Ricardo Yepes fue una de las mejores cabezas de la filosofía y antropología españolas de finales del siglo XX. Joven profesor de universidad, fallecido en accidente de montaña, nos ha dejado una reducida pero valiosísima colección de publicaciones en las que logra hacer sencilla e inteligible la complejidad del mundo en que vivimos.


    Escrito en la amable forma de cartas a un inquieto estudiante, este libro es un profundo y ameno conjunto de reflexiones sobre el modo en que los hombres tratan de resolver los grandes problemas de la existencia y de la convivencia. El estilo, conciso y directo, es el propio de la sinceridad juvenil.


    A lo largo del texto desgrana lo mejor de los clásicos, que desde siempre se han hecho las mismas preguntas sobre la vida, la felicidad, el amor, la amistad, el bien, el mal, la política, la religión... Y va señalando los puntos de luz o de oscuridad de las ideologías dominantes.


    Ricardo Yepes apuesta por la capacidad autocrítica, la interiorización y el cultivo de la propia personalidad, como modo de superar una cultura dominante que tiende a anular el deseo de volar alto, de ideales nobles, que tienen todos los jóvenes, y perdura en lo más recóndito de cada persona hasta el final de sus días. Ahí radica la esperanza de la sociedad, en la novedad de cada persona, con una capacidad infinita de rebelión frente a culturas que le oprimen y tratan de reducirle a cosa : "lo que hay de inédito en el mundo lo aporta la persona, la única fuente de novedades auténticas" (p. 100).


    El libro constituye un esfuerzo logrado y asequible de consideración integral de las dimensiones humanas fundamentales, de la mano de los mejores autores de la historia.


    Una de las aportaciones de la obra es la larga relación de lecturas recomendables, que ciertamente constituyen un bagage intelectual y cultural de primer orden. 

    Bagage especialmente necesario para quienes se dedican a la comunicación y quieran hacerlo desde planteamientos plenamente humanos y bien pensados. Y muy útil también para cualquier profesor universitario que aspire a mejorar la coherencia de su discurso, en cualquier materia.

Jesús Acerete

sábado, 6 de marzo de 2010

BANESTO

    


    Cada día suceden en el mundo cosas graves e importantes, pero con frecuencia nos afectan más pequeñas cosas caseras que grandes acontecimientos mundiales. 

    Hoy he sabido de una de esas cosas caseras que llenan de pena y rabia. Un bancario de un lamentable banco -llamado BANESTO- acude a una pobre mujer y la engatusa asegurándole que en BANESTO no cobran tasas ni mantenimiento, y que contrate con ellos el lector de tarjetas para su tienda. 

    La pobre mujer se cree lo de que no cobran tasas: se lo ha asegurado en persona el propio bancario, que parece respetable con su corbata, y que se ha tomado la molestia de acercarse hasta su tienda. La pobre mujer cree en la palabra de las personas: ¿por qué iba a dudar? Y firma el contrato en el que efectivamente no se mencionan para nada las tasas. 

    Pero con asombro al cabo de pocos meses descubre que BANESTO le ha cobrado dos tasas de 30 €. Acude al bancario a pedir explicaciones y que se subsane el error. El bancario remolonea primero, y acaba espetándole que seguramente no le devolverán nada: en realidad -le acomete airado a la pobre mujer- con usted estamos perdiendo dinero. 

    Atónita, la pobre mujer pregunta en concepto de qué son esos 60 € que han desaparecido de su cuenta, si él mismo le había asegurado que no hay tasas de mantenimiento, ni se mencionan en el contrato. Pero la respuesta del bancario de BANESTO la deja aún más desolada: si no está contenta, váyase a otro banco. No se puede creer lo que está escuchando. Pero aún le quedan fuerzas para pedir que le enseñen el contrato: no es posible, está en Madrid… 

    Y la pobre mujer sale del banco humillada. Eso fue hace pocos días. Hoy ha recibido noticias BANESTO: otra tasa sin justificar de otros 30 €. Ya suman 90. Hay bancos (mejor dicho, banqueros y bancarios) que aún no se han enterado de que la causa de la gran crisis que padecemos ha sido la avaricia y la mentira, y siguen practicando sus vicios con pertinacia. 

    ¿Adónde nos quieren llevar? ¿Quieren instaurar un régimen de lobos y tiburones? ¿Qué hacemos con gente que miente como recurso profesional? ¿Si hacen eso a pequeña escala, qué harán sus jefes con los grandes números? ¿Quién puede confiar en un banco que roba de ese modo? 

    ¿Y quién vigila que los bancos no roben? ¿Hay todavía justicia? Lo vamos a comprobar en breve, porque si consentimos estas cosas en apariencia pequeñas y caseras, cada vez sucederán más tragedias mundiales.

Observador