miércoles, 7 de noviembre de 2012

La fuerza transformadora del amor



Presentada en Valencia la Edición crítico-histórica de Conversaciones con monseñor Escrivá de Balaguer


No es frecuente encontrarse con un ambiente como el que había anoche en la presentación de este nuevo título de la colección Obras Completas de san Josemaría, de la editorial Rialp. 


El profesor José Luis  Illanes, miembro de la Academia de Teología de Roma y autor de numerosas publicaciones relacionadas con la Teología del mundo y de la historia,  Director del Instituto Histórico san Josemaría Escrivá, y autor de la edición, aglutinó a un nutridísimo grupo de profesores universitarios e intelectuales. Su presencia manifiesta que el interés por la fe cristiana es grande, y que son muchos los que buscan en ella el sentido de su  trabajo universitario, intelectual  y de investigación.



Tampoco es habitual el alto nivel de las intervenciones, que confirma la categoría científica del trabajo presentado.  El profesor Illanes, una eminencia teológica con un sentido común aplastante, evidencia lo lejos que puede llegar la inteligencia cuando se deja guiar por la luz de la fe. Sus largos años de trabajo junto al fundador del Opus Dei dejan en él la huella del testigo que ha visto a un santo vivir apasionadamente el Evangelio en el día a día.



Cautivó la fuerza y viveza con que rememoró los dos momentos de la vida de Cristo que más hondamente fascinaban  a san Josemaría

El primero, la muerte en la Cruz. Dios, que  comparte con el hombre hasta el mal trago de la  muerte, para dejarle claro que no está solo, que la muerte no es el fin.  Él ha superado la muerte, y así cada uno de nosotros también la superará. Ninguno de nosotros se disolverá en la nada, permaneceremos  con nuestro propio yo  para siempre. En ese hecho radica la dignidad esencial de cada persona, de toda persona.

A san Josemaría le removía también contemplar la infancia de Jesús. Está presente en muchas de sus respuestas a lo largo del libro.  Un Dios que se hace  niño, y vive la cotidianidad de lo corriente en el seno de una familia, mostrando que  lo cotidiano no es vulgar si lo vivimos con amor. Lo normal y  ordinario (la madre que enseña  los primeros balbuceos al niño, el padre que lo  limpia, preparar la comida, trabajar para ganar el sustento…) ha pasado a ser sobrenatural y divino desde que ha sido asumido por Cristo. De las escenas del hogar de Nazaret extrajo la savia de buena parte de su predicación.



La profesora Francisca Colomer moderó las intervenciones con maestría, e hizo gala de su experiencia como historiadora. 

Se fijó breve pero hondamente en la novedad que suponía en los años 1930 que san Josemaría no hiciese distingos entre mujeres y hombres a la hora de impulsarles a desarrollar todas sus potencialidades, también las intelectuales, cuando el ambiente miraba con recelo la presencia de la mujer en la universidad.



La reflexión antropológica del profesor Higinio Marín partió de la referencia al alemán Peter Berglar, uno de los biógrafos de san Josemaría, a quien compara con uno de los grandes Descubridores.  

El Descubridor, con mayúscula,  no lo es porque vea algo que nunca  nadie haya visto, sino porque al descubrirlo  toma posesión para no dejarlo nunca 
más. 

La llamada universal a la santidad, a la vida de amistad con Dios, es descubierta (con la luz de Dios) y asumida por san Josemaría como tarea propia y como misión al servicio de la Iglesia, para que no se olvide nunca más

Todos estamos llamados a ser santos: una realidad vieja como el Evangelio, pero perdida y ahora de nuevo hallada. El Concilio Vaticano II, hace cincuenta años,  la incorporó solemnemente como uno de sus principales frutos.


“Y esa enseñanza de  que a Dios le podemos encontrar en las pequeñas cosas de la vida  corriente,  siendo una bomba nuclear para una sociedad alejada de Dios, ¿por qué tantas veces parece no tener fuerza ?”, preguntó no sin mordiente uno de los asistentes.  


La respuesta del profesor Illanes fue inmediata: no, lo que es una “bomba nuclear (aunque la imagen no parecía gustarle) es el Evangelio, al que remiten constantemente las enseñanzas de san Josemaría. El Evangelio  es la gran fuerza transformadora del mundo. Es la luz y la huella de Dios hecho hombre que se nos revela con su omnipotencia puesta al servicio  del amor, y que nos interpela.  Y cuando parezca no tener eficacia, es el momento de que cada uno examine  el nivel de su respuesta y saque consecuencias.


El profesor Marín resaltó que el libro incluye el texto a su juicio más paradigmático de san Josemaría,  y a la vez una joya literaria: la homilía Amar al mundo apasionadamente , pronunciada ante miles de personas en el Campus de la Universidad de Navarra, en 1967.  Ahí está, expresado  con bellas palabras, el reto permanente que desde las páginas de este magnífico libro nos lanza san Josemaría: o sabemos encontrar  en nuestra vida ordinaria al Señor,  o no lo encontraremos nuncaVale la pena escuchar el audio íntegro y original de esa homilía.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Josemaría Escrivá y la comunicación


                                            


    Una de las conclusiones tras la lectura de la Edición crítico-histórica de Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer (Ediciones Rialp) es la importancia que el fundador del Opus Dei concedía a la comunicación y a cuanto configura la opinión pública.  

 

        Desde los inicios de su trabajo sacerdotal, Josemaría Escrivá tuvo clara conciencia de la importancia de los medios, canales de difusión de ideas y decisivos en la configuración de costumbres sociales. 


    Si debía difundir entre personas de toda condición la llamada universal a la santidad, esto es, facilitar el encuentro con Cristo a todos, los medios de comunicación no podían ser ajenos a su misión.

 

        Pero anunciar a Cristo no significa sólo invitar a abrirle el corazón, sino también la inteligencia y la voluntad. Por eso siempre animó al estudio, a la investigación, al rigor del trabajo intelectual y universitario


        A los profesionales de la información y la comunicación les insistía en la necesidad de que se formaran con empeño, y les animaba a que pusieran toda la competencia intelectual y técnica posible en el desempeño de sus tareas, de tanta repercusión para la sociedad.  

 

    Ya en 1941 fue profesor de ética en la Escuela de Periodismo de Madrid, y entre las primeras facultades que se erigieron  en la Universidad de Navarra quiso que estuviese la de Periodismo, la primera que en España adquirió rango universitario.

 

    A los periodistas les explicaba que debían conjugar la libertad para informar y opinar con el respeto a la verdad y con la caridad. A algunos mencionar la caridad en contexto periodístico les puede parecer  ingenuo, probablemente  porque ignoran el significado auténtico del término.  La caridad supone la justicia, y va más allá. La caridad no es blandenguería ni sentimentalismo, requiere mucha fortaleza. Sin personas que vivan esa caridad fuertemente –que las hay- este mundo sería un frío erial sin corazón.

 

    Ya en 1963 Josemaría Escrivá promovió la organización de Oficinas de Información del Opus Dei, para atender a periodistas que desearan información sobre esta institución de la Iglesia católica. Quizá esa iniciativa, poco frecuente en aquel tiempo, sea también una herencia del carácter de san Josemaría, fuertemente comunicativo. Se movía con naturalidad tanto en el diálogo de persona a persona, como ante grupos numerosos. Sabía escuchar, hacerse cargo, y dar a la conversación un toque siempre chispeante y amable: uno se sentía querido.  

 

   Cuando la audiencia era muy numerosa se mostraba tan comunicativo y natural como en encuentros más personales. Se manifestaba con espontaneidad, escuchando y hablando, y haciendo pasar a sus interlocutores desde la honda  reflexión -ante los temas serios que la exigen- hasta la risa batiente, que distiende el ambiente cuando la cosa se ha puesto demasiado seria. Su mensaje llegaba a cada uno como dirigido sólo a él: comunicaba. Son memorables las grabaciones que se conservan de numerosos encuentros con públicos variados, un verdadero tesoro  cinematográfico.

 

     Al decidirse a conceder entrevistas, lo hizo con la clara conciencia del servicio a la misión evangelizadora de la Iglesia que podían prestar, a pesar de los límites -siempre algo encorsetantes- que ese formato periodístico  imponía a su natural expansivo. Le impulsaba también su deseo de dirigirse a la opinión pública para ofrecerle una explicación autorizada sobre la realidad del Opus Dei, su naturaleza, su espíritu y su actividad apostólica al servicio de la Iglesia. 


    El conjunto de las entrevistas, concedidas entre 1966 y 1968, permite una visión nítida del pensamiento de san Josemaría. Se percibe en sus respuestas su don de lenguas,  su capacidad para transmitir  con palabras, como explica el profesor Illanes, la claridad con que brillaba en su mente y en su corazón la realidad del Opus Dei, y expresarlo hablando de los temas del momento (la Iglesia, el Concilio,  la familia, el trabajo, la cultura, la universidad, la sexualidad,…) arrojando sobre ellos la luz del Evangelio. Una luz que sin duda da al libro unidad  y permanente actualidad.

 



Obra clave para entender el pensamiento del fundador del Opus Dei

Se presenta en Valencia la edición crítico-histórica de Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer, perteneciente a la colección de Obras Completas que prepara el Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer, con sede en Roma. 

 En la presentación intervienen el teólogo José Luis Illanes, coautor de la edición y director del Instituto Histórico, la historiadora Francisca Colomer y el profesor de antropología y pensamiento contemporáneo Higinio Marín. 

 El libro proporciona el marco intelectual e histórico necesario para comprender a fondo las enseñanzas de Josemaría Escrivá, que cobran relieve y actualidad al celebrarse el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y en el pórtico del Año de la Fe. 

 Al explicar sus características esenciales, el profesor Illanes destaca dos: su unidad y su actualidad. La unidad la proporciona el hilo conductor de la luz del Evangelio, iluminando la valoración de todos los aspectos del mundo y cuanto contribuye a su desarrollo: el trabajo, la familia, la cultura, el arte, la universidad,… Y la actualidad, el hecho de que precisamente por estar iluminadas por la luz permanente que proporciona el Evangelio, todas las enseñanzas trascienden el momento histórico y nos proporcionan respuestas permanente sobre la condición humana

 Alfredo Méndiz, coautor de la edición, ha afirmado que Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer es un texto de madurez en la trayectoria de san Josemaría. Cuando ya ha cumplido los 60 años de vida y conducido el Opus Dei a una extensión universal, con lo que eso comporta de experiencia y de enriquecimiento personal, en los años sesenta del pasado siglo se encontraba en las mejores condiciones de transmitir al gran público, a través de los canales de comunicación de masas y con un lenguaje preciso y asequible, su mensaje sobre la llamada que Dios hace a los hombres a vivir como hijos suyos en medio de las realidades del mundo. 

 El libro está muy relacionado con el Concilio Vaticano II, que se había abierto en 1962 y había sido clausurado en 1965. Muchos de los temas que Conversaciones toca (por ejemplo, el papel del laico en la Iglesia, la promoción de la mujer, la libertad religiosa, la libertad política) son temas que han estado en la agenda del Concilio. Además, el hecho de conceder entrevistas a medios de la prensa internacional como Le Figaro o The New York Times se inserta en una dinámica de comunicación de la Iglesia que era prácticamente desconocida antes del Concilio. 

 El impacto del libro, publicado en 1968, fue grande, tanto por la autoridad moral de Josemaría Escrivá como por los temas que tocaba. En España, Conversaciones estuvo varias semanas en las listas de libros más vendidos. Hoy se sigue publicando y vendiendo: naturalmente, con otro orden de números. Ya no es un best seller, pero sí un long seller. La presente edición crítico-histórica es la 22ª edición española de Conversaciones. Hace dos años salió la primera edición sueca del libro, con lo que el número de idiomas a los que Conversaciones ha sido traducido se sitúa en 11. El total de ejemplares publicados está en algo más de 350.000: no es una cifra comparable a la de la obra más difundida de Escrivá de Balaguer, Camino, que se acerca a los cinco millones, pero es en cualquier caso una cifra considerable. El motivo de esa permanencia en el mercado, tras su impacto inicial, es la actualidad de las cuestiones que afronta y el espíritu positivo, lleno de realismo y de esperanza, con que las afronta.

sábado, 13 de octubre de 2012

Todos a una




Estoy leyendo un breve resumen de la biografía de Ezinne Ukagwu, economista nigeriana, Premio Harambee 2012 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana. Harambee-Valencia y el Orfeón Universitario le rinden homenaje con un concierto solidario en el salón de actos de la Fundación Bancaja: Melodías para África.

Impresiona el temple de mujeres como Ezinne, que trabajan sin grandes alardes pero con fortaleza, dispuestas a impulsar el liderazgo de la mujer a través de la educación,  en una región –Itapamaco, al sureste de Nigeria-  en la que la mujer está muy sometida  y sufre graves injusticias.

Ezinne, junto a un grupo de mujeres  valerosas como ella, puso en marcha allí en 1985 un Centro de Formación Rural, Iroto, para atender las necesidades de alfabetización y educación de las mujeres. Varias decenas de miles de mujeres nigerianas han pasado desde entonces por sus cursos,  y han aprendido cosas tan importantes como  leer o  las normas básicas de la higiene doméstica y la nutrición equilibrada.

Junto a las necesidades educativas, pronto vieron que era necesario cuidar de la salud.  Sin apenas medios consiguieron edificar un Centro Médico, Abidagba,  que para nosotros sería normalucho pero que en aquellas latitudes es un auténtico lujo. Abidagba y los cuidados que proporcionan sus médicos y enfermeras, ha conseguido hacer descender la mortalidad infantil, que estaba en el 60%, hasta el 25%. Ha logrado también una disminución drástica en la mortalidad de otra población de riesgo: las mujeres.  Uno de los apoyos que les presta Harambee es facilitar el acceso a medicinas inalcanzables para las familias de la zona.
Desde hace pocos años Ezinne y sus amigas han puesto en marcha un tercer proyecto, la Escuela de Hostelería y Turismo Iroto. Las promociones de mujeres que han pasado ya por sus aulas salen con una carrera profesional  bajo el brazo, y un sólido bagage de conocimientos que les abre las puertas a buenos empleos. Así, Iroto está contribuyendo a romper el cerco de pobreza que por generaciones ha acechado a las familias de la región.

Ezinne comparte con Harambee un sentimiento y una visión. El sentimiento es el que expresaba san Josemaría en una de sus homilías: “un hombre o una sociedad que no reaccione ante las tribulaciones o las injusticias, y que no se esfuerce por aliviarlas, no son un hombre o una sociedad a la medida del amor del Corazón de Cristo”. Esa enseñanza de san Josemaría, tan profundamente cristiana, está en el origen de Harambee, ONG promovida por algunos de los asistentes a la canonización del fundador del Opus Dei hace ahora justo diez años.

Ezinne y Harambee comparten también una visión: una mirada distinta sobre África, alejada de la que con frecuencia nos muestran los medios, llena de violencia y corrupción. Es la mirada sobre la buena gente africana, dispuesta a trabajar duro para mejorar su tierra. Gente con menos recursos materiales, pero tantas veces con mejor alma que la nuestra, y llena de virtudes como la audacia y el optimismo, que a veces nos faltan a los europeos. Tienen motor propio, pero el esfuerzo que deben realizar es ingente, y qué bien les viene el cable que desde aquí les podemos echar, aún en medio de nuestras crisis.  

Al menos que no falte una mirada de cariño. Todo menos la indiferencia.Todos juntos, todos a una –eso significa Harambee en swahili- podemos conseguir ese África mejor. (Y muchas más cosas, claro. Lo humano es unir, ir juntos...Y ayudando es como mejor nos ayudamos a nosotros mismos).


sábado, 6 de octubre de 2012

Si pones amor, cada día es diferente

                                                                              Me han impactado estas imágenes de San Josemaría  



Son dos minutos apenas, que trazan un retrato vivo de la fuerza y frescura de sus enseñanzas, del dulce apasionamiento que ponía al difundirlas.


Algunos decían que era de fuerte expresividad. ¿Pero se puede no hablar fuerte cuando lo que hay que transmitir procede de Dios? "Duras de oír son estas palabras", dijeron de Jesús algunos. Pero en realidad lo que era duro era el oído de algunos de los que le escuchaban. Y cuando el oído está endurecido (por las propias miserias y egoísmos) quien no quiere dejar de lado al sordo no tiene más remedio que alzar la voz, por su propio bien. Así actúa quien nos quiere bien, como actúa la propia conciencia en lo más hondo de cada persona.

Vale la pena ver y escuchar estas imágenes con frecuencia. Aparte de la buena realización con que se han hilvanado, y de la música que contribuye a resaltar la importancia y belleza de lo que se nos dice, contienen un mensaje revolucionario: el mensaje sencillamente cristiano. Es revolucionario decir que nadie puede aislarse en su egoísmo, que todos tenemos obligación de contribuir a la felicidad de todos, y no solo de los de la izquierda o la derecha o del medio: de todos. Es revolucionario recordar que no está bien promover  enfrentamientos, que hay que hablar de entendimientos. Que la lucha es anticristiana. Que la solución a los problemas no hay que esperarla de otra cosa que de comenzar por ser mejor cada uno...

Y sobre todo, es revolucionario recordar que el encuentro con Cristo se produce precisamente donde están nuestro afanes y amores diarios. En realidad no es otra cosa que decir que sólo quien ama a cuanto le rodea está en condiciones de encontrar a Dios: eso es la santidad.

jueves, 4 de octubre de 2012

Harambee: Melodías para África


Es un placer colaborar con Harambee, una ONG quizá todavía poco conocida, pero que desde hace  10 años viene trabajando en favor de África. Su misión: ayudar y dar a conocer a personas e instuticiones africanas que se están dejando la piel  para hacer de África un mundo mejor. Harambee está ayudando a desarrollar proyectos concretos en 22 países del Áfica subsahariana. Son proyectos que buscan mejorar los niveles educativos y sanitarios en áreas más necesitadas.  También promueven acciones de comunicación y sensibilización  en Europa, para que conozcamos los grandes valores humanos que anidan en el alma africana, llena de esperanza y alegría de vivir. Existe un África diferente de la que con frecuencia nos muestran algunos medios. 

Hay que felicitar a personas como Marta, Arantxa, Luis, Fredy, Amparo, Vicente... un estupendo y entusiasta  equipo humano que quema sus escasos ratos libres en el empeño. Un empeño que ha dado frutos ya en estos años, y sin duda los va a dar más y más abundantes en el futuro. 

Vale la pena apoyarles. Por ejemplo, en este concierto solidario que vienen preparando desde hace tiempo con tanto esfuerzo y cariño. A veces pequeños gestos contribuyen a cambiar el mundo. 


Melodías para África. Concierto solidario Harambee del Orfeón Universitario de Valencia en Homenaje a Ezinne Ukagwu, Premio Harambee 2012 a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana.

Harambee es una iniciativa para el desarrollo de África que nació el 6 de octubre de 2002, con motivo de la canonización de san Josemaría Escrivá.

Desde 2002, Harambee –que significa "todos juntos" en swahili- promueve iniciativas de educación en África y sobre África, a través de proyectos de desarrollo en el área subsahariana y de actividades de sensibilización en el resto del mundo, con el objetivo de difundir los valores, las cualidades y las posibilidades de futuro de la cultura africana.

Harambee creó el Premio a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana con el fin de dar visibilidad y prestar ayuda a aquellas personas o instituciones que consideran a la mujer como el verdadero motor con el que África puede salir del subdesarrollo y trabajan para que pueda disfrutar con igualdad y dignidad del acceso a la educación y al trabajo. 

Ezinne Ukagwu es economista por la Universidad de Nsukka (Nigeria) y máster en Gestión de Hostelería en Roma y en el Wavecrest College, de Lagos. En 1992  promovió el Centro Rural de Desarrollo de Irotopara dar formación a las mujeres del distrito de Itamapako, una zona rural de Nigeria. En 1996 puso en marcha el centro de atención primaria de salud Abidagba Clinic una necesidad básica en la zona, que sufría un altísimo nivel de mortalidad infantil. En 2005 inició la Escuela de Hostelería y Turismo, en la que se pueden estudiar varias carreras relacionadas con el sector servicios,  que son las que tienen más capacidad de empleo.

Harambee-Valencia se suma al reconocimiento otorgado en 2012 a Ezinne Ukagwu, con un concierto solidario que se celebrará el lunes 15 de octubre a las  20.00 en el salón de actos de la Fundación Bancaja.