lunes, 16 de diciembre de 2019

Que sólo Jesús se luzca


“Que sólo Jesús se luzca”, nueva biografía ilustrada de san Josemaría Escrivá.


                        
                           

La Oficina de Comunicación del Opus Dei en Valencia ha acogido en un encuentro periodístico la presentación de “Que solo Jesús se luzca”, una biografía ilustrada de san Josemaría de la que son autores los periodistas Jesús Gil y Enrique Muñiz.


                          

Jesús Gil, sacerdote y especialista en periodismo visual y diseño gráfico, ha explicado que “aunque ya hay numerosas y buenas biografías de san Josemaría, faltaba una que transmitiera la información sobre su vida y mensaje a través de mapas, dibujos e infografías."

                               


Hay ideas que sólo pueden ser explicadas con texto, pero otras muchas pueden ser mostradas de una manera más cercana y sencilla, que facilite al lector joven actual sintonizar con el atractivo mensaje  de santidad en la vida ordinaria que difundió san Josemaría.” 
    
                     


El libro contiene más de 300 fotos, algunas inéditas, textos autógrafos y numerosos mapas e infografías, que ilustran la vida, el mensaje y la intensa actividad evangelizadora que realizó san Josemaría, recorriendo Europa para poner las bases del desarrollo del Opus Dei en los diversos países.

                           

   

"Deseábamos una biografía accesible y gratuita, al alcance de todo el que buscara información sobre el mensaje de santidad en la vida ordinaria, encarnado en la vida y enseñanzas del fundador del Opus Dei."


                                              
"Muchas de las imágenes transmiten información sólo con verlas. Por ejemplo, la foto de su Primera Comunión, con un traje muy laical y natural para la época, nos hace ver que la secularidad del espíritu del Opus Dei estaba ya implícita en el estilo de vida que san Josemaría aprendió de sus padres." 


                            

Es inédita también la foto de sus hermanas fallecidas con muy poco tiempo de diferencia a tierna edad, cuando Josemaría era un niño poco mayor que ellas. Esa foto ayuda a comprender el dolor que debió embargar a la familia. Un dolor en el que se forja el caracter y endereza la mirada hacia los inescrutables planes de Dios
        



El autor ha contado que “cuando san Josemaría recordaba sus viajes agotadores para iniciar el trabajo del Opus Dei, solía comentar que había sembrado de Avemarías las carreteras de Europa. Los gráficos y mapas de esos viajes nos ayudan a hacernos cargo mejor del alcance de sus palabras, pues una buena infografía muestra visualmente la dimensión real de las cosas, en este caso del esfuerzo que esos desplazamientos requerían." 


            

"Por ejemplo, asombra uno de los viajes que realizó durante varias semanas en pleno invierno de 1955. En ese viaje recorrió en un coche renqueante más de 6.000 km por las malas carreteras de la época.”


                             


“San Josemaría estaba haciendo lo que luego llamaría “la prehistoria del Opus Dei” en los países centroeuropeos: norte de Italia, Austria, Suiza, Alemania, Francia… Visitaba a los obispos de las ciudades a las que se extendería el trabajo apostólico del Opus Dei, conocía de primera mano los campus universitarios y se entrevistaba con personas que podrían colaborar ya antes de que llegasen los primeros miembros de la Obra." 



                             

"En el viaje de 1955 se detuvo en Viena, todavía ocupada por las tropas soviéticas. Allí rezó por primera vez a la Virgen bajo la advocación de Sancta María, Stella Orientis, Estrella de Oriente, pidiendo la liberación de los países sometidos a la tiranía comunista.”

                                                   

Jesús Gil, que es también doctor en Teología Espiritual, realizó su tesis doctoral con un estudio de la biblioteca de trabajo de san Josemaría en Roma. En la biografía  se incluyen fotografías y gráficos que explican con detalle los 2.500 libros que componen esa biblioteca, con indicaciones fáciles de apreciar sobre los autores a los que acudía con más frecuencia.


                             


Apoyándose en reproducciones de textos breves manuscritos del fundador, la biografía incluye también un resumen de los rasgos más esenciales de la espiritualidad del Opus Dei.

                           


El texto original de la biografía fue escrito por José Miguel Cejas, y ha sido actualizado y revisado por Enrique Muñiz, con base a la documentación facilitada por el archivo histórico de la prelatura del Opus Dei.



La versión electrónica se distribuye de modo gratuito a través de las principales plataformas, como Apple Libros, Google Play Libros o Amazon. La versión impresa está disponible en librerías y también directamente en la red a través de servicios de impresión bajo demanda. 

                  


Jesús Gil, que en la actualidad es vicerrector de la iglesia de san Juan del Hospital de Valencia, antes de su ordenación sacerdotal trabajó como periodista en diversos medios. Especialista en periodismo visual, ha sido Director de Arte de La Voz de Galicia,  y sus trabajos infográficos han sido reproducidos en la prensa internacional.
            

                              



Jesús Gil es autor también de Huellas de nuestra fe, apuntes sobre Tierra Santa: un recorrido por los lugares sagrados, con unas espléndidas infografías que facilitan la comprensión del Evangelio y de la vida de Jesucristo. 





      




miércoles, 27 de noviembre de 2019

Camino, un libro para corazones jóvenes


“El punto 1.000 de Camino lo pones tú”



80KFest: Jóvenes celebran  en Valencia el 80 aniversario de Camino, la obra más conocida de san Josemaría Escrivá

Publicado por primera vez en Valencia en 1939, se han editado más de cinco millones de ejemplares en cincuenta y dos idiomas.

Jóvenes que participan en actividades de formación cristiana del Opus Dei en Valencia han celebrado un evento conmemorativo del 80 aniversario de Camino, la obra más conocida de san Josemaría, que se editó por primera vez en la capital del Turia en 1939.



El evento, organizado por la oficina de comunicación del Opus Dei en Valencia, ha tenido lugar en el salón de actos del Colegio Mayor Universitario Albalat. El youtuber Nachter (Ignacio Gil), la abogada Loreto Ayuso y su marido Patxo Grau, arquitecto y presentador de televisión, actuaron como conductores de la velada, que contó con  testimonios de conversión y acercamiento a Dios a raíz de la lectura de Camino. 




Nerea Fernández y el filósofo Rafael Monterde mantuvieron un vivo coloquio en torno a su experiencia personal con los puntos de Camino, que en el caso de Nerea supuso un giro radical de vida, y sobre el amor a la libertad y la vivencia de la filiación divina que se aprende de san Josemaría. Para el joven filósofo Monterde “ese mensaje es una respuesta esperanzada a la crisis ideológica que padece Occidente en la postmodernidad.”




Uno de los participante en actividades de voluntariado de Albalat, Pablo Romero, explicó  el campo de trabajo que se proyecta este año para continuar la construcción de una escuela en Gambia y dar clases de alfabetización e higiene a niños y adultos.





Se estrenó también un video  con testimonios sobre el impacto actual de Camino en los jóvenes, en el que entre otros intervienen el rapero Grilex (Guillermo Esteban), que cuenta cómo habitualmente acude a Camino porque le ayuda a hablar con Dios y a conocerse mejor.

                



En el video interviene también la experta en moda Gabriela Lence, que describe con simpatía una inesperada experiencia personal  en torno a Camino y el bien que hace a sus amigas. Diversos testimonios personales de jóvenes se entrecruzan en el video con imágenes filmadas de encuentros de san Josemaría con jóvenes, en los que el autor de Camino responde con gracia a sus preguntas, y muestran la viveza y continuidad de su mensaje.



Un divertido y velocísimo juego de Kahoot! en torno a las frases de san Josemaría y la historia del libro  puso a prueba la agilidad de los presentes y su conocimiento de esta obra. Se presentó también una edición digital reducida con una selección 80 puntos de Camino, agrupados por temáticas juveniles.  El acto terminó con una performance, en la que cada uno de los asistentes aportó su inspiración personal, “ese necesario punto número 1000 que san Josemaría busca provocar en cada uno, para dar vida a los 999 que componen Camino.”







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¿Qué tiene este libro, que sigue moviendo los corazones de tanta gente en todo el mundo? Quizá parte de la respuesta esté en el prólogo que escribió Monseñor Xavier Lauzurica, entonces obispo auxiliar de Valencia y buen amigo de Escrivá, que entrevió el alcance que tendría esta obra:

En estas páginas aletea el espíritu de Dios. Detrás de cada una de sus sentencias hay un santo que ve tu intención y aguarda tus decisiones. Las frases quedan entrecortadas para que tú las completes con tu conducta. […] Si estas máximas las conviertes en vida propia, serás un imitador perfecto de Jesucristo.”

Camino es fruto de la experiencia de san Josemaría en su trato personal con Dios, y de su labor de orientación a las personas que acudían a él en busca de consejo para su vida cristiana. Su contenido es una verdadera radiografía de su propia vida de relación con Dios.

Son frases breves e incisivas, que desde comienzo de los años 30 san Josemaría, joven sacerdote, usaba en su predicación oral, y que fue redactando y distribuyendo entre quienes hablaban con él, para facilitarles la reflexión y meditación. Son muy numerosos los testimonios de agradecimiento por el bien que esta obra ha hecho a personas de toda raza, cultura y condición.

La finalidad última de Camino puede resumirse en lo que san Josemaría escribe en el punto 382: “Que busques a Cristo: Que encuentres a Cristo: Que ames a Cristo.” Jesucristo es el verdadero protagonista, el Camino que todo cristiano debe recorrer en su vida ordinaria hasta identificarse con Él.

Un encuentro con Cristo que, si es verdadero, lleva a dar a la vida un profundo sentido solidario con los demás: “No puedes vivir de espaldas a la muchedumbre: es menester que tengas ansias de hacerla feliz.” (Camino, 32) A eso apuntan todos y cada uno de sus 999 puntos.



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Enlaces a la noticia y más información en:



https://religion.elconfidencialdigital.com/articulo/zoom/80-aniversario-camino-valencia-celebrado-jovenes/20191120194649029045.html





Avance en programa Encuentros de 8tvMediterráneo, desde minuto 26:16 https://www.youtube.com/watch?v=aAIUsKAFquw

Programa Encuentros, 8tvMediterráneo: https://www.youtube.com/watch?v=VqCkcWkqsd0









jueves, 26 de septiembre de 2019

Un proyecto para Notre Dame


Un proyecto valenciano para recuperar Notre Dame




Un nuevo y apasionante encuentro periodístico en la oficina. Esta vez con el joven ingeniero de diseño industrial Fran Canós. Su proyecto para la restauración de la catedral de París ha sido seleccionado como uno de los mejores por la plataforma mundial de arquitectura GoArchitect






El incendio de Notre Dame sobrecogió a todo Occidente. Emocionó, impactó, removió algo en el interior de millones de personas que lo presenciaron en directo o en sus pantallas. 


Creyentes y no creyentes fueron tocados por un cierto sentimiento de “riesgo inminente de horfandad” si aquel incendio no se apagaba pronto. 





Sin acuerdo previo, millares de personas salieron a las calles de París para contemplar lo que sucedía, y espontáneamente surgieron cánticos y oraciones de sus gargantas emocionadas…










Apagado el fuego y comprobados los daños, la respuesta popular fue unánime: había que restaurar cuanto antes la catedral, porque representa mucho más que un símbolo: es la raíz de un pueblo que ha crecido y es lo que es gracias al espíritu que ese templo encarna.





Junto a la voz del pueblo y los gobernantes, enseguida llegaron las propuestas de los arquitectos. Y entre ellas la de Fran Canós.





Fran, en cuanto vio el incendio, supo que aquello debía arreglarse. Y que el arreglo debía respetar la belleza del original, sin personalismos que, buscando dejar “la firma”, cambian y a veces destrozan irreversiblemente el monumento y su sentido.

No estaba en su mente que fuera a ser elegido o nominado, sólo que debería contribuir de alguna manera. Y se reservó la siguiente tarde del viernes para empezar a trabajarlo. Comenzó acopiando toda la información y planos sobre Notre Dame.



Su proyecto usaría los mismos materiales nobles empleados en Notre Dame, y aprovecharía la tecnología actual para dar a la piedra la gracilidad necesaria para encajar con la anterior sin resultar estridente. Ha ideado unos encajes de piedra que protegen, realzan y respetan la belleza y el espíritu originario del templo, a la que lo dotan de un relato contemporáneo.




Fran tiene claro que los primeros arquitectos y constructores de Notre Dame quisieron expresar que toda magnificencia es poca cuando está destinada al Creador del universo. Y que el lugar debería facilitar el encuentro con Dios de las personas que elevan a Él su corazón con sencillez. 


El templo es un lugar de oración, y la oración requiere un ámbito recogido y sencillo, no admite extravagancias ni “afirmaciones” personalistas que distraigan de lo esencial, que es el culto divino. Y en este caso, además, debía acoger el precioso sentimiento filial de devoción a la Virgen María, Nuestra Señora, Notre Dame, como la llama el pueblo francés.

Fran dedicó horas de trabajo. Introdujo todos los datos en su programa de ordenador, y surgió de la impresora 3D esta preciosa maqueta.










Su proyecto, sencillo, elegante y respetuoso, acerca a quien lo contempla al sentido de la fe cristiana. Respeta la misión que le dieron sus primeros constructores, que es uno de los principios que pasan por alto algunas otras propuestas, más aparatosas y estridentes que dignas y elegantes. Y le aporta una grata modernidad.







Fran tiene su estudio en Nules. A pesar de su juventud, ha ganado ya numerosos premios y nominaciones, entre otros el premio Reddot Award 2018, un verdadero Oscar del diseño, con este precioso grifo ensamblado, ideal para facilitar la limpieza y eliminar riesgos de averías.





Como todos sus diseños, la idea surge de su mente creativa, que sabe descubrir aspectos mejorables de la vida de las personas y a continuación aplicar su ciencia y su arte para crear entornos más bellos, más prácticos y más cómodos.





Al encuentro con Fran asistieron periodistas y expertos en arquitectra, diseño e imagen, con lo que es fácil imaginar la animada tertulia que siguió a su exposición. 





Y concluyó con los mejores deseos de todos para que su proyecto para Notre Dame resulte elegido por los franceses. 



La web del Opus Dei se ha hecho eco de la noticia con esta entrevista:


jueves, 19 de septiembre de 2019

El espíritu de la juventud



Artículo en Levante-EMV a propósito del 80 aniversario de la primera edición de Camino, el libro más conocido de san Josemaría Escrivá









El espíritu de la juventud

17.09.2019 | 19:42

"Eres calculador. No me digas que eres joven. La juventud da todo lo que puede: se da ella misma sin tasa". (Camino, 30)
El 29 de septiembre de 1939, en una modesta imprenta de València hoy desaparecida (Gráficas Turia, en la calle Pintor Salvador Abril) veía la luz la primera edición de Camino. Su autor era el joven sacerdote Josemaría Escrivá.
Se trataba de una edición ampliada de otra anterior, mucho más reducida y modesta, publicada en 1934. Contiene frases breves, incisivas, que beben en el inagotable manantial del Evangelio, y en las que se descubre el eco de su predicación oral y de su rica experiencia en la orientación cristiana de las personas. San Josemaría deseaba poner a disposición de los jóvenes que se acercaban a su incipiente labor apostólica textos cuya lectura les ayudara a pensar, a examinar la propia vida en presencia de Dios, descubrir luces y sombras, y llenarse de deseos de ser mejor persona.
El filósofo Alejandro Llano, al recordar la especial preocupación de Escrivá por la formación de la juventud, ha hecho notar que es significativo que los años fundacionales del Opus Dei (1928-1975) hayan coincidido con el gran cambio social que cristalizó en la revolución de mayo del 68, que deseaba abrir camino a un modo más libre y espontáneo de vivir la propia existencia, de situar la política y la economía al servicio de la persona, y no al revés.
Ese movimiento efervescente que cuajó en el 68 vino a coincidir con el despertar que provocaban en las conciencias de muchos jóvenes las palabras de san Josemaría, desde los comienzos de su predicación en 1925, haciéndoles sentirse llamados a ser protagonistas de la evangelización y a participar en la maduración cristiana de sus compañeros.
Cuenta el profesor Llano que cuando a finales de los años 50, siendo un adolescente, comenzó a frecuentar un centro del Opus Dei, oyó hablar por primera vez en su vida de que ser santo no era algo para cuando se es mayor, sino ya, de forma perentoria, con responsabilidad personal. «Hasta entonces todos me trataban como a alguien sin mayor responsabilidad.»
Para el autor de Camino, la juventud no es mera etapa de preparación de la madurez. La madurez no llegará si no se comienzan a vivir ya las virtudes humanas (solidaridad, alegría, laboriosidad, fortaleza, generosidad€), y con ellas las sobrenaturales, con responsabilidad personal. En ese esfuerzo por adquirir virtudes es donde de una manera decisiva se forjan personalidades maduras.
En Camino, como en su predicación oral, las palabras de Escrivá sumergen en el Evangelio. Uno se siente un personaje más entre los que escuchan a Jesús, uno de aquellos jóvenes sentados alrededor del Maestro, que le escuchan porque habla con sencillez y autoridad del Reino de Dios y de nuestro papel en su realización en la tierra.
En Camino se oye hablar de apertura a la solidaridad, que no consiste en meras palabras sino que se concreta en obras de servicio. Se percibe que la vida cristiana tiene dimensiones sociales más allá de lo meramente devocional, y se aprende a tomar conciencia de la libre responsabilidad de los laicos, cristianos corrientes, en el encaminamiento de la vida pública.
Aquellos jóvenes leían y reflexionaban sobre unos valores que ahora mismo tratan de hacer suyos millares de jóvenes de todas las razas. El primero valor, que todos somos hijos de Dios, y que saberlo nos llena de alegría. Que Dios es un padre con el que podemos hablar serenamente en diálogo íntimo y personalísimo. Que el estudio o el trabajo no son una imposición molesta, sino ocasión de encuentro con Dios y de servicio a los demás, mientras tratamos de construir un mundo mejor. Que la pobreza, más que para proclamarla, está para vivirla. Que un cristiano puede y debe ser apóstol entre sus amigos y compañeros€ Y que nadie les iba a empujar para que asumieran esos retos: tenía que ser una decisión libre.
«Procuraremos lograr que, en nuestra gente joven, esté la tremenda palabra sobrenatural que mueve, que incita, que es la expresión de una disposición vital comprometida: nunca la repetición grotesca y mortecina de frases y palabras, que no pueden ser de Dios.»
Esa tremenda palabra sobrenatural es la que aletea en las páginas de Camino. Es un libro de fuego porque nos acerca a Jesucristo, verdadero protagonista. Por eso Camino sigue incendiando tantos corazones jóvenes, fascinados por el encuentro con Jesús, que invita a seguirle para convertir la vida en una aventura, a pasar de los reclamos lastimeros de una sociedad materializada y consumista, a ponerse a trabajar con optimismo y capacidad de innovación por un mundo más justo y más humano. Abiertos al futuro, que en cristiano significa también una mirada constante a la eternidad.
Hoy Camino es un clásico de la literatura espiritual, del que se han publicado más de cinco millones de ejemplares en cincuenta y dos idiomas. Y a València le cabe el honor de haber visto nacer esta obra universal, hace ahora 80 años. Universal por su alcance geográfico, pero sobre todo por la huella de bien que ha dejado y sigue dejando en tantos corazones jóvenes, incluso no cristianos, de todas las razas y naciones.










jueves, 5 de septiembre de 2019

Derecho a la información


Derecho a la información: materiales  para un sistema de la comunicación.

José María Desantes Guanter. Ed. Fundación COSO para el Desarrollo de la Comunicación y la Sociedad.


   


El derecho a la información es el principio fundamental del que surge el Derecho de la Información. El profesor Desantes, valenciano universal por su amplia docencia en universidades de Europa y América, fue el primer catedrático de esa materia en España. En palabras de Carlos Soria, Desantes "ha realizado una de las siembras más fecundas en la historia de la Ciencia de la Comunicación española."

En este tratado editado por la fundación COSO,  el profesor Desantes nos ofrece una rigurosa exposición del desarrollo del Derecho de la Información, desde sus orígenes hasta la aparición de los nuevos medios de comunicación a finales del siglo XX.

El Derecho de la Información es una ciencia que ha sido necesario hilvanar metódicamente a medida que los nuevos medios informativos experimentaban un vertiginoso desarrollo. Su objetivo es contribuir al perfeccionamiento de la comunicación humana, esto es, servir a la persona. Desantes nos expone los materiales necesarios para construir un sistema de comunicación digno de la persona. Expongo aquí unas breves pinceladas de su contenido.

En su comentario a la Ética a Nicómaco de Aristóteles, santo Tomás de Aquino ya explicaba que la comunicación es un acto de justicia. Un comunicador es justo si comunica bien. Si comunica mal, es injusto. En el trabajo informativo no se trata sólo de hacer y dar comunicación, sino de cómo hacer y qué dar.

La comunicación es fundamental para la convivencia. No puede juzgarse sólo por sus efectos sociológicos, sino desde la ética y el Derecho. El mensaje debe ser la comunicación de la realidad. Negarlo es negar la capacidad humana de comunicación, y supone destruir el núcleo mismo de la comunidad, que está basado en la credibilidad y la confianza.

Sin una comunicación justa llega a hacerse imposible la convivencia. Donde las fuerzas públicas o privadas limitan la información, se destruye la comunidad. Comunicar es poner algo en común, pero no toda comunicación está bien informada. Donde no hay comunicación veraz no puede haber comunidad de personas, sólo existe desconfianza, como han demostrado los regímenes totalitarios.

                                Otra de las publicaciones de Fundación COSO 

Todavía hoy naciones enteras viven en la desconfianza, y eso debería ser una llamada de atención para un ciudadano responsable, que debe saber exigir sus derechos, y pedir cuentas a quien trate de negarlos con prácticas como ocultar información o deformar los hechos por intereses bastardos o partidistas.

Hoy muchos desconocen que el derecho a la información es un derecho natural, lo que significa que toda restricción de ese derecho (por fuerzas coactivas o mediante manipulaciones y sesgos informativos) se convierte en un atentado a la dignidad de la persona y a su libertad.

El derecho a la información es más amplio y profundo que la mera libertad de expresión, que científicamente precisa del derecho a la información. Lo que justifica la libertad de expresión es precisamente el derecho previo a acceder a la información.

La libertad de expresión es un derecho, no una concesión del poder. La Constitución reconoce los derechos, no los concede, porque son anteriores a ella y superiores a toda Constitución. La misión del Estado, por ejemplo, es autorizar el uso de las ondas electromagnéticas, no concederlas, porque no son de su propiedad. Son patrimonio de la humanidad.

Es bueno recordar que los derechos fundamentales se coordinan entre sí. Los inherentes a la persona priman sobre los referentes a las relaciones. Por eso la intimidad personal prevalece sobre la información.

Otro error frecuente al hablar de libertad de expresión es ignorar que debe estar basada en el realismo: hay cosas que son verdad y cosas que son mentira. Si se ignora ese principio elemental, la libertad de expresión pierde su sentido, y puede convertirse en un atentado contra la dignidad humana, contra la libertad y la  capacidad de reconocer la verdad y su derecho a conocerla. No tener en cuenta que existe la verdad y existe la mentira transforma la información en apariencia de información, en manipulación o desinformación.

La seguridad máxima de la persona consiste en aferrarse a la verdad. La afirmación, tan frecuente, de que “todo es opinable” es un atentado a la inteligencia, y desde luego un atentado muy grave a la convivencia.

Muchas desinformaciones proceden de defectos del lenguaje, de no usar los términos precisos que definen el concepto, o de emplearlos con un sentido distinto al original. Por eso es obligación del informador dominar y enriquecer constantemente su lenguaje, leer mucho y bueno, pedir y transmitir claridad en la información, no hacer de  altavoz al sofismo (el arte de engañar con el fin de captar seguidores) tan frecuente entre los políticos.

También es deber del informador adquirir la formación científica específica de su profesión, y cultivar las cualidades necesarias para ejercer su oficio: amor a la verdad, objetividad, buen gusto, prudencia. Saber (y vivir) que el fin no justifica los medios. Concebir la información como deber, no como negocio (en el sentido turbio de la palabra).

Existe una delegación del pueblo en los profesionales para que realicen el derecho a la información. Por eso los periodistas tienen derecho a la información, para que puedan cumplir el deber de informar que el pueblo les ha entregado. Un deber del que se deduce que no pueden emitir mensajes que no sean verdaderos, conformes a la verdad operativa que es el bien. Violencia, pornografía o terrorismo no son verdaderos mensajes.


El libro refleja la gran erudición de su autor, y ayuda a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones humanas y el derecho que las regula. Da las pautas básicas para quien desee caminar con sentido en el proceloso sendero de la justicia informativa. Y hará pensar a periodistas y expertos en comunicación sobre la arteria socialmente vital por la que discurre su trabajo, que no admite superficialidades.

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Un hecho pequeño pero significativo muestra el talante del profesor Desantes y su elevado sentido de la ciudadanía. Citado por la hacienda pública para una revisión de sus cuentas, cuando se presentó solo ante el funcionario éste se extrañó: “¿Cómo ha venido usted sin abogado?” Su respuesta fue contundente y colocó al funcionario en su sitio: “Porque usted, como funcionario, es mi abogado, no mi enemigo ni mi fiscal.”

Un buen ordenamiento social, y una buena convivencia, requieren que cada cual conozcamos cuál es nuestro deber y cuál nuestro derecho, y sepamos asumirlos con respeto a las personas y fiel espíritu de colaboración. Mucho de todo eso rezuma este libro.

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Ver también en este blog reseña del libro de Desantes San Vicente Ferrer, científico.