viernes, 25 de mayo de 2012

Más allá de la Iglesia y el IBI




Copio este artículo de Isidro Catela, que pone de manifiesto el discurso torcido de los que reclaman que los templos católicos paguen el IBI.


 UBI CARITAS ET AMOR, Deus ibi est. Aunque lo parezca, no voy a hablarles de la Iglesia y del IBI. Al menos, no por el momento. Lo haré después de traducir la cita latina, para evitar confusión en aquellos que no manejen nuestra lengua madre.


    La popular antífona nos recuerda que «donde hay caridad y amor, allí está Dios». En efecto, ese ibi nada tiene que ver con el Impuesto de Bienes Inmuebles. En aquel caso, significa allí. Cada persona creyente que esté leyendo ahora este artículo puede ponerle distintos nombres y rostros cálidos al frío pronombre de lugar. Mientras los evocan, yo les propongo tres por los que he transitado.


    Encontré caridad y amor en la Catedral de Santiago de Compostela cada vez que crucé el Pórtico de la Gloria, con la mochila al hombro y más de 500 kilómetros acumulados en las piernas y en el corazón.


    Los encuentro en la Eucaristía, a la que conmigo acuden en España más de un millón de personas cada día y cerca de 10 millones cada fin de semana.


    Y los encuentro, también, en el despacho de Cáritas parroquial donde a diario hacen fila, cada vez más gruesa por desgracia, miles de personas a las que se asiste en las más variadas y primarias necesidades.


    «¿Deberían pagar el IBI la Catedral de Santiago, el templo de mi parroquia y su despacho de Cáritas?, ¿no debería pagarlo la Iglesia católica, como hace todo hijo de vecino?», repiten a coro ciertas voces en calculada orquestación que coincide con lo más crudo de los recortes y la crisis que padecemos.


     El primer bulo que hay que desmentir es que «todo hijo de vecino» paga el IBI. No lo pagan, por ejemplo, los partidos políticos, los sindicatos, los locales de la Cruz Roja, las fundaciones, los consulados, las federaciones deportivas, las embajadas, los terrenos de la RENFE, los inmuebles destinados a usos religiosos de las comunidades hebreas, musulmanas o evangélicas, y otras muchas instituciones en virtud de la Ley 49/2002, denominada Ley de Mecenazgo. 


    Con todas ellas, la Iglesia católica comparte el régimen fiscal especial que se concede a entidades sin fines lucrativos, como puede verse en el Título II de la citada Ley. LA LEGÍTIMA pregunta que cabe hacerse es ¿entonces por qué tanta gente piensa que se trata de un privilegio de la Iglesia? ¿Por qué no se cuestiona que deben pagar el IBI, por poner tres ejemplos: UGT, la Federación Española de Fútbol o las mezquitas construidas en España?

    La manipulación de la opinión pública, que cala como lluvia fina, lleva a creer a mucha gente que la Iglesia católica es la única que no paga el IBI y que además no paga ninguna clase de impuestos. Los estrambóticos casos que han ido surgiendo en los últimos días como noticias con cuentagotas desde diferentes ayuntamientos, han querido hacer pasar por novedad algo que en realidad no lo era. La Iglesia ya pagaba el IBI de locales no destinados a un uso religioso (como puede ser por ejemplo un garaje, una floristería o la tienda de dulces de un convento) y, de igual manera, ya pagaba las tasas municipales, sobre las que no existe ningún tipo de exención fiscal.


    Es fácil de entender: por ley, y no como privilegio, sino como exención fiscal compartida con muchas otras instituciones, no se paga el IBI por la Catedral de Burgos, como no lo pagan tampoco por el Museo del Prado, pero se pagan tasas que nada tienen que ver con el mencionado impuesto, como, por ejemplo, las de basura o las correspondientes al vado de una cochera.


    En la misma línea que busca el descrédito general de la Iglesia, se intenta hacer creer que el IBI eclesial supone un porcentaje altísimo sobre el IBI que goza de exención. Sirva como ejemplo para desmentirlo el hecho de que en Madrid, donde están exentos del pago del IBI edificios como el de la SGAE o el del Hotel Palace, podrían recaudarse 109 millones de euros si no existiera exención alguna. Sólo el 5% correspondería a la Iglesia católica.

    Algunos ayuntamientos están contribuyendo a esta ceremonia de la confusión. Saben bien que no está en su mano cobrar el IBI, salvo en los casos excepcionales que hemos citado. Saben que si envían el recibo de un edificio exento por ley, lo más probable es que se lo devuelvan. Y saben también que pueden seguir enviando a las parroquias a todas las personas desesperadas que ellos no atienden por falta de presupuesto, porque en este caso, no se devolverá a nadie y se acogerá a todos, sin pedir el dni ni la partida de bautismo.

     Por eso, conviene recordar que a los argumentos legales expuestos, cabe sumar poderosas razones morales. Parece lógico que se incentive y que se estimule -también fiscalmente- el trabajo de aquéllos que contribuyen con su labor a la configuración de una sociedad mejor. Así se hace en muchos casos. La Iglesia ni tiene ni quiere tener privilegios, pero tampoco ser discriminada.





    Desgastar la imagen pública de una de las instituciones que más está haciendo por la gente que peor lo está pasando en la crisis, solo puede responder a intereses que nada tienen que ver con el bien común. Afortunadamente, esa piel social que es la opinión pública (y la opinión publicada en los medios) no siempre va de la mano con los datos reales. Cada vez más gente llama a las puertas de la Iglesia, pero también, gracias a Dios, cada vez son más los que ayudan a sostener esa puerta, a pintarla, a arreglar las cerraduras y a mantenerla abierta.

    HAY, POR ÚLTIMO, quien dice, aun reconociendo que la Iglesia tiene razón, que no estaría de más que en este caso hiciera un gesto, si se quiere simbólico, y que renunciara voluntariamente a la exención del IBI. No se debe olvidar en este punto que la Iglesia ya está haciendo gestos reales todos los días, que conoce lo que es apretarse el cinturón porque acompaña el caminar de los que sufren. Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas están dando ejemplo de generosidad y entrega. Algunos, para animar a muchos, lo han anunciado y se han rebajado considerablemente su ya de por sí exiguo sueldo. Otros, lo han hecho pero han preferido no darlo a conocer. Todos, en cualquier caso, son conscientes de las dificultades gravísimas, no solo materiales, por las que están pasando muchas personas en estos momentos. ¿A qué viene rasgarse las vestiduras, desde fuera, cuando se escucha que si se contara con menos recursos la actividad de la Iglesia podría verse mermada?

    Que pregunten en esos comedores sociales donde ya se está dando un único plato de comida, porque si siguen dando dos, no llega para todos. Allí, donde hay caridad y amor. La Iglesia ya estaba allí antes de la crisis, antes del IBI y mucho antes de que el IBI se llamara Contribución Territorial Urbana. Ya estaba allí y en esos mismos lugares va a seguir estando, al lado de los nuevos pobres cuando volvamos a ser nuevos ricos.

    Cuantos pertenecemos y amamos a la Iglesia, y todos aquellos de buena voluntad que quieran arrimar el hombro, vamos a seguir construyendo el edificio común. Quienes nos difaman, saben -porque ellos mismos lo experimentan- que responderemos al mal con el bien. Esa que muchos creen nuestra debilidad, es justamente nuestra fortaleza.


Isidro Catela Marcos es director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española.

martes, 8 de mayo de 2012

El valor de la ejemplaridad




Nos hizo disfrutar anoche en el club de Encuentro Javier Gomá, buen pensador y especialista en el valor de la ejemplaridad. Tema de rabiosa actualidad, e importante en sí mismo. 


Con el ejemplo de otros se nos revela el valor moral. Queramos o no, somos vía de acceso al valor moral para los demás. Todo ejemplo es público, aunque tenga lugar en el ámbito privado, y tiene consecuencias públicas. 

Ha hecho daño la confusión de términos entre vida privada moral y vida privada jurídica. Para que la sociedad funcione no basta con cumplir las leyes. Hay cosas que no son punibles, y que sin embargo hacen daño, como el mal ejemplo en la vida privada. 

El buen ejemplo de los demás nos genera cierta 'mala conciencia', que puede producir deseo de imitar, o resentimiento, si uno no está dispuesto a cambiar. La afirmación de que  'con mi vida privada hago lo que quiero'  en lo moral hace daño. 

Ahí queda, para la reflexión.


miércoles, 2 de mayo de 2012

La formación de la mujer, esperanza de África. El Prelado del Opus Dei en Camerún

De Cartagena a Nigeria: una historia de cooperación profesional al desarrollo

Con Nigeria «en cuerpo y alma» 29.04.12 - 00:44 - La Verdad
EDUARDO RIBELLES | CARTAGENA. Diego de Jódar y José Manuel Machimbarrena ayudan a progresar a la comunidad de Enugu, en el sur del país, con su duro trabajo diario El médico secuestrado y un cura, ambos cartageneros, relatan su labor africana «Nigeria es uno de los países con mayor tasa de mortalidad infantil y maternal, con casos de polio, diabetes, tensión alta, malaria, Sida y, en fin, de todo». Diego de Jódar refleja para 'La Verdad', el ambiente en el que se mueven cada día tanto él como el doctor José Manuel Machimbarrena, ambos cartageneros. Y descubre así un escenario que permanece lejano y oculto para sus paisanos,y que solo salió circunstancialmente a relucir con el secuestro y posterior liberación del médico hace unos días. Pero en centroáfrica, la vida sigue y su labor, también. Machimbarrena llegó mucho antes que De Jódar y se estableció en Enugu, al sur del país. Su vocación le llevó a trabajar profesionalmente como médico, pero su pertenencia al Opus Dei desde muy joven le impulsó a estar en contacto con proyectos de ayuda a los demás. Por eso vivió el germen de la creación del Niger Foundation Hospital (NFH). «Fue tras una visita, en 1989, del prelado Álvaro del Portillo», recuerda De Jódar. En aquel viaje «animó a la gente del Opus Dei a complicarse la vida para hacer más por la gente necesitada» de atención médica». Machimbarrena accedió a complicársela, relata De Jódar. Y colaboró desde el principio en lo que era tan solo un pequeño 'bungalow' que luego fue a más y ahora es un edificio más amplio con terreno para crecer. Dispone de unas 50 camas, pero goza de bastante prestigio en la ciudad y los alrededores. Hay gente que acude de Lagos, la capital, a 500 kilómetros «porque resulta más barato y les inspira más confianza que otros centro», indica De Jódar. Allí es donde Machimbarrena se gana la vida cdesde hace más de dos décadas y adonde llegó De Jódar como capellán algo después. «Ya había estado en Kenia en lo mío: hacer de cura, y llegue a la Enugu a predicar», recalca. Pero en un país donde las necesidades espirituales no se pueden desligar de las terrenales, «no puede uno hacer distinciones. Si quieres ayudar a las almas, tienes que ayudar a los cuerpos». Así que De Jódar y Machimbarrena trabajaron codo con codo durante años, cada uno en su parcela, pero colaborando en un mismo espacio en la atención a los africanos. Contaron para ello con una comunidad de miembros del Opus Dei que se fue haciendo más amplia entre los lugareños. «Y así creamos un grupo de personas que se volcaron en ayudar, desde su profesión y sin amateurismos», rememora De Jódar. También han estado siempre amparados en la distancia por agrupaciones de la Obra como el Club Estay de Cartagena, con el que De Jódar mantiene un estrecho contacto. La educación de la mujer Con el tiempo, De Jódar decidió ampliar horizontes creando su propia parroquia mientras Machimbarrena luchaba cada día por el progreso del hospital, convertido en un centro de referencia para todo el país. De Jódar colaboró en el crecimiento de la escuela de hostelería Lantana. «No todo el mundo puede ir a la universidad, y una solución es esta escuela para chicas que han acabado la enseñanza secundaria y pueden aprender un oficio que les permita abrir un restaurante o trabajar en un hotel o un hospital», indica. Y cuando lo consiguen, no se separan de su familia. Su relación es estrecha y se ayudan unos a otros para salir juntos adelante. «Lo importante es que proyectos como el de esa escuela prosperen sin depender únicamente de los occidentales. Es básico formar a la gente de aquí para ello», dice De Jódar. La serpiente 'Luego-es-tarde' Tanto el sacerdote como Machimbarrena siguen en contacto, pero el sacerdote vive desde hace cinco años en un pequeño pueblo del mismo estado de Enugu, Aguobu Iwollo. Partiendo de un simple seminario en una casa, pasó a conseguir un solar para una clínica. «Y si en las ciudades es necesario contar con nuevos centros, más todavía lo es en los pueblos. Un ejemplo son las serpientes, una de las cuales se llama 'Luego-es-tarde' en la lengua local, por lo que es básica la atención inmediata. Otro, las vacunaciones, que reducen la mortalidad infantil radicalmente», relata De Jódar. La última conquista en Aguobu Iwollo fue la de montar tuberías a partir de una represa de un río cercano para tener agua potable. «Tuve que hacer de fontanero, rememorando la labor de mi padre», cuenta. Las penalidades no son pocas, pero la recompensa lo merece, rela Diego. «A la comida, el clima y la vegetación de acostumbras», indica de pasada, para quedarse de largo con las cosas buenas, «El sentimiento de familia y la maravillosa hospitalidad son de lo que más echo de menos cuando vuelvo a España de vez en cuando», asegura. Por eso, tanto él como José Manuel son ya parte de África. En cuerpo y alma.

sábado, 21 de abril de 2012

Una campaña de desinformación contra la Iglesia




Sobre la pedofilia en la Iglesia 

Bruno Mastroianni, 26.03.2110

El debate sobre este tema ha alcanzado tales niveles que requiere reordenar los elementos principales para comprender lo que está pasando.

Teniendo en cuenta los datos y los hechos sobre la pedofilia estamos ante una alarma injustificada. La Iglesia está poniendo los medios de una manera efectiva desde hace tiempo para mejorar la situación.
Los números en los EE.UU.: 54 condenas en 42 años El recuento de los casos de abuso infantil por parte del clero no es para menospreciar, pero para entenderla en su dimensión correcta. Massimo Introvigne, en un artículo publicado en Avvenire
(http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ) ha mostrado algunos datos de EE.UU.. Según el estudio del año 2004 del John Jay College of Criminal Justice, los sacerdotes acusados de efectiva pedofilia en 42 años, fueron 958, 18 por año. Las condenas fueron 54, poco más de una al año (los sacerdotes y religiosos en los Estados Unidos son alrededor de 109.000). Durante el mismo período hubo 6.000 condenas a profesores de gimnasia y entrenadores, declarados culpable de ese delito por tribunales de los EE.UU.

94 casos sospechosos en Alemania sobre un total de 210.000; los problemas de Irlanda son del sistema educativo
En un artículo del periodista Andrea Tornielli (http://www.ilgiornale.it/interni/sulla_pedofilia_ci_aiutino_anche_istituzioni/07-03-2010/articolo-id=427497-page=0-comments=1 ), informa que en Alemania desde 1995 se notificaron 210.000 casos de delitos contra menores. Los casos sospechosos dentro de la Iglesia católica fueron 94 (1 sobre 2000). En Irlanda, el Informe Ryan del año 2009 ha recogido los testimonios de 1090 personas con casos de violencia (no sólo sexuales, sino sobre todo física y psicológica) en el sistema escolar de la isla desde 1914 hasta 2000. Tras un examen minucioso de cientos de casos de violencia, los religiosos acusados de abuso sexual a niños fueron 23, si bien los datos no son completos porque en dos escuelas no se especifica el número. En las escuelas de niñas fueron acusados sólo 3 seglares empleadas. En varias escuelas los abusos fueron cometidos por el personal o por visitantes externos o por alumnos mayores y no por parte de sacerdotes (resumen de Diego Contreras http://www.laiglesiaenlaprensa.com/2009/05/el-informe-irland%C3%A9s.html ). Cómo señala Introvigne en su artículo (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ), el informe muestra más que la  pedofilia en la Iglesia, una clara situación de abandono, violencia física y depravación que han caracterizado los métodos educativos de todo el sistema escolar.
300 casos en todo el mundo, alrededor de 400.000 sacerdotes
Mons. Scicluna, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó en una entrevista (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1109 )que desde 2001 hasta 2010, la congregación ha trabajado en cerca de 3000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos relacionados con crímenes cometidos durante los últimos cincuenta años. Sólo en el 10 % de los casos se ha tratado de actos de pedofilia, es decir 300 en todo el mundo. El número total de sacerdotes diocesanos y religiosos en el mundo es de 400.000.

Los documentos con disposiciones explícitas
En los discursos sobre la pedofilia, se citan a menudo documentos, dando una información errónea sobre instrucciones para la cobertura de los casos de pedofilia. De hecho, todos los documentos tienen carácter oficial y son públicos y la actitud de condena es clara y fuerte. Los malentendidos surgen de malas traducciones e imprecisiones debidas al hecho de que los documentos están escritos en latín y no hay traducciones oficiales en otros idiomas.

El primer documento de referencia es la instrucción "Crimen Sollicitationis" (texto en latín http://www.cesnur.org/2007/Crimen_1962.pdf ) un texto de 1922,  nuevamente propuesto por Juan XXIII en 1962. La Instrucción trata del delito de incitación a actos indecentes por confesores. El documento, que se refiere principalmente a otros abusos, hace directa mención a la pedofilia llamándola “crimen pessimus”. Es explícita en el documento la obligación de denunciar los delitos (traducción no oficial al italiano de las medidas más explícitas http://paparatzinger-blograffaella.blogspot.com/2007/05/crimen-sollicitationis-canoni-15-19.html ).

El segundo documento es el "De delictis gravioribus"
(texto en latín  http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20010518_epistula_graviora%20delicta_lt.htmlc , en italiano http://www.ratzinger.us/modules.php?name=News&file=article&sid=202 ), firmado por Joseph Ratzinger y el cardenal Tarcisio Bertone, en 2001, que fue escrito para actuar el motu proprio "Sacramentorum Sanctitatis tutela" (texto en latín http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/motu_proprio/documents/hf_jp-ii_motu-proprio_20020110_sacramentorum-sanctitatis-tutela_lt.html , en italiano en una traducción no oficial http://paparatzinger3-blograffaella.blogspot.com/2010/03/traduzione-in-italiano-del-motu-proprio.html  ) del Papa Juan Pablo II que, para evitar los encubrimientos y corruptelas locales, asigna la competencia sobre cuestiones de pedofilia a la Congregación para la Doctrina de la Fe.  Si ha habido encubrimientos y omisiones, se deben a una falta de lealtad a las disposiciones del Papa y del Magisterio.

El celibato no tiene nada que ver con la pedofilia
También se ha hablado estos días de un vínculo entre el celibato y la pedofilia. El psiquiatra Manfred Lutz, uno de los más importantes expertos en el tema, explicó en una reciente entrevista (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1110  )cómo esta conexión no existe. Es más, los expertos dicen que las personas que viven la abstinencia sexual tienen menos riesgo de cometer abusos que los casados . En el mencionado artículo de Introvigne (http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 )se hace referencia a los estudios de Jerkins, que ha recogido como la mayor parte de casos de abusos sobre niños se han dado en mayor medida entre las diversas denominaciones protestantes, donde los pastores pueden casarse. Incluso la cifra ya citada de los 6.000 casos de abuso en los Estados Unidos en el mismo periodo, fueron cometidos en su mayoría por personas casadas. Por lo tanto una relación entre el celibato y la pedofilia no parece que exista.

La acción clara y decidida de Benedicto XVI El Papa Benedicto XVI, primero como Prefecto de la Doctrina de la Fe y luego como Papa es sin duda el que más se ha comprometido en la corrección de este flagelo en la Iglesia. En ese ámbito se circunscribe la reciente carta a los católicos irlandeses (http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/letters/2010/documents/hf_ben-xvi_let_20100319_church-ireland_sp.html ). En ella hay una condena clara del fenómeno y una enérgica llamada de atención a los obispos para que asuman sus propias responsabilidades para reparar y para garantizar que no vuelva a suceder en el futuro. La misma claridad y determinación ha mostrado el Papa durante su viaje a los EE.UU. (aquí una relación de textos con intervenciones suyas  sobre la pedofilia http://magisterobenedettoxvi.blogspot.com/2008/05/la-strenua-lotta-del-papa-contro-la_16.html ) y a Australia (aquí una relación de textos con sus intervenciones http://magisterobenedettoxvi.blogspot.com/2008/05/la-strenua-lotta-del-papa-contro-la.html ).

Culpas de pocos y del pasado ... reparación de todos Aunque solo hubiera un caso de pedofilia de un sacerdote ya sería repugnante, así como lo son un solo caso de incesto o un infanticidio. De los datos, de los documentos y las respuestas se observa que el Papa invita a la Iglesia en su conjunto a hacer un esfuerzo para tomar sobre sus hombros y reparar las faltas de unos pocos. Mientras tanto, un informe reciente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (http://www.usccb.org/comm/archives/2010/10-052.shtml )revela que el número de denuncias de presuntos casos de abuso infantil por parte del clero ha alcanzado su nivel más bajo desde 2004 (desde que se comenzó a registrarlos). Es una señal de que la "política" de Benedicto XVI está haciendo efecto. De hecho, la mayoría de las acusaciones que están apareciendo en los medios de comunicación,  son casos viejos, sustancialmente cerrados y conocidos desde hacía tiempo: la plaga de la pedofilia es una tragedia del pasado, que se está batallando con eficacia.

Confusiones mediáticas: el hermano del Papa, el caso de Munich y el sacerdote de Milwaukee Hasta ahora han sido mostrados algunos casos de pedofilia que de alguna manera parecen tocar al Pontífice. 

El primero es el de dos casos de abusos que se produjeron en Regensburg  alrededor del año 1958, que parecían implicar al hermano del Papa. En realidad ambos casos eran conocidos, jurídicamente cerrados y referidos a un período diferente de la dirección del coro de Georg Ratzinger desde 1964 a 1994 (véase el artículo citado anteriormente de Tornielli, explicando los dos casos http://www.ilgiornale.it/interni/sulla_pedofilia_ci_aiutino_anche_istituzioni/07-03-2010/articolo-id=427497-page=0-comments=1 ).

El segundo es el caso de un pedófilo en la Archidiócesis de Munich y Freising, donde Ratzinger fue arzobispo en esa época. El caso se remonta a 1980. Surgió en 1985 y fue juzgado por un tribunal alemán en 1986. El tribunal observó, entre otras cosas, que la decisión de aceptar al sacerdote en la Archidiócesis en cuestión no se produjo por el cardenal Ratzinger y ni siquiera la había conocido (este episodio se explica en un artículo de Massimo Introvigne ya citado http://www.documentazione.info/article.php?idsez=41&id=1107 ). 

El tercer caso es el de un sacerdote acusado de pedofilia en la diócesis de Milwaukee en los años 70. Los documentos dicen que la Congregación para la Doctrina de la Fe (de la que era entonces prefecto Ratzinger) fue consultada 20 años después de los hechos e invitó a mantener el sacerdote fuera de la actividad pastoral, a pesar de que habían pasado tantos años sin evidencia de nuevos delitos y a pesar de que la misma justicia civil había cerrado el caso (aquí la explicación completa http://www.avvenire.it/Mondo/prete+Milwaukee_201003251301581200000.htm ).

martes, 27 de marzo de 2012

La ética debe imperar sobre la economía, y no al revés





    El profesor de antropología  filosófica Higinio Marín iluminaba sabiamente ayer, en el Foro IESE de Valencia, el problema de fondo de la crisis que padecemos.

    La economía, ciencia de apenas 300 años de vida, nació reclamando autonomía de cualquier otra norma ética. "El mercado es el mercado", o "la pela es la pela". La misma autonomía de la ética que para la política reclamó Maquiavelo, quien venía a decir que el político debe regirse por unos principios distintos de los que marca la ética del común de los mortales.

    Si el político quiere triunfar como político, decía Maquiavelo, tiene que saber mentir. La "razón de Estado" puede justificar engaños o crímenes, guerras y bombas atómicas arrojadas sobre cientos de miles de civiles inocentes. Y no, esa autonomía de la ética no pude ser buena ni para la economía ni para el sistema. Los resultados lo demuestran.

    Si en economía, como en política, el "listo" es el que miente mejor. Si se admira al financiero "sagaz" que sólo piensa en su propio beneficio y coloca con engaño productos tóxicos. Si el interés personal es la única norma del mercado, y se desprecia el interés común... aquello tarde o temprano revienta.

    Si la norma ética no se asume a nivel personal por todos y cada uno, el sistema se caerá una y otra vez, por más "órganos vigilantes" que se introduzcan.

    La ética es algo personal, pero eso no significa que sea sólo para vivirla en casa. Sólo personas honradas son capaces de edificar una sociedad justa. Sin esa honradez no hay confianza, término muy aireado ahora en las organizaciones. Pero lo que hay que airear es que generar confianza requiere mucho más que hablar de ella. Generan confianza las personas que son capaces de dar no sólo lo justo, sino más de lo que les correspondería.

    Claro que este dar más de lo justo sólo puede nacer de un impulso ético de origen religioso. Pero no hay que asustarse: estamos hechos de esa pasta.

    Resumen: crisis económica, sí. Pero sobre todo lo que tenemos es una crisis de modelo de economía, que se ha querido mantener independiente de la ética. Y así no funciona ni funcionará.

lunes, 26 de marzo de 2012

Una fiesta para celebrar

Hoy parece un lunes anodino, y además soñoliento por el cambio de horario. Sin embargo es la fiesta de la Anunciación.

El anuncio del arcángel Gabriel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios. Celebramos nada menos que el momento en que el Hijo de Dios ha entrado en la Historia para no dejarnos solos nunca más.

 Lo explica mucho mejor hoy mismo en Cuba Benedicto XVI: "Veamos ante todo qué significa la Encarnación. En el evangelio de san Lucas hemos escuchado las palabras del ángel a María: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios» (Lc 1,35).

En María, el Hijo de Dios se hace hombre, cumpliéndose así la profecía de Isaías: «Mirad, la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”» (Is 7,14). Sí, Jesús, el Verbo hecho carne, es el Dios-con-nosotros, que ha venido a habitar entre nosotros y a compartir nuestra misma condición humana.

El apóstol san Juan lo expresa de la siguiente manera: «Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). La expresión «se hizo carne» apunta a la realidad humana más concreta y tangible. En Cristo, Dios ha venido realmente al mundo, ha entrado en nuestra historia, ha puesto su morada entre nosotros, cumpliéndose así la íntima aspiración del ser humano de que el mundo sea realmente un hogar para el hombre.

En cambio, cuando Dios es arrojado fuera, el mundo se convierte en un lugar inhóspito para el hombre, frustrando al mismo tiempo la verdadera vocación de la creación de ser espacio para la alianza, para el «sí» del amor entre Dios y la humanidad que le responde. Y así hizo María como primicia de los creyentes con su «sí» al Señor sin reservas."