Tiempos modernos. La historia del siglo XX desde 1917 hasta nuestros días. Paul Johnson. Ed. Vergara
Es necesario conocer la historia, con
toda la objetividad posible, para no repetir los errores que cometieron
nuestros antepasados. Conocer no sólo los hechos, sino también las ideas que
dominaban en los ambientes culturales y de poder.
Paul Johnson hace en este ensayo un equilibrado
análisis de los hechos más relevantes que acontecieron en el siglo XX, un siglo
torturado por dos guerras mundiales, las más cruentas de la humanidad, y por
regímenes totalitarios de larga duración, como los comunistas que se
establecieron en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y en la China de
Mao, y el más efímero de la Alemania nazi.
El libro no se limita a describir los
hechos. Analiza sobre todo las ideas del poder dominante. Como refiere en
el primer capítulo, la historia de los tiempos modernos es en gran parte la
historia del momento en que se colmó el enorme vacío dejado por la
religión, a raíz de las corrientes de pensamiento propagadas por el ateísmo
y la Ilustración en los siglos precedentes, especialmente desde el siglo XVIII.
Marx sustituyó la dinámica religiosa por
el interés económico. Freud por el impulso sexual. Nietzche predicó la muerte
de Dios, y tuvo que escribir en 1886 que el hecho de que la creencia en Dios
"ya no fuera defendible" comenzaba a proyectar sus primeras
sombras sobre Europa. Como afirmó san Juan Pablo II en su viaje a Colombia de 1986, "el vacío de la religión vienen a llenarlo las sectas, los mesianismos políticos secularizados, el consumismo que produce hastío e indiferencia, o el pansexualismo pagano."
Nietzche acertó al predecir que Dios
pronto sería sustituído por la Voluntad de Poder. Aparecería un
nuevo tipo de mesías, con un ansia ingobernable de controlar a la
humanidad, libre de las inhibiciones que provocaba la religión, y libre por
tanto para sojuzgar a la población a su antojo. No tendría que rendir cuentas
ante nadie, con tal de que todas las riendas del poder las mantuviera en su
mano, y no hubiera nadie más fuerte que él.
Es el tipo de mesías que se convertiría
en estadista pistolero, una figura que comenzó a aparecer en
Europa y Asia, encarnado en personajes siniestros como Lenin, Stalin, Mao o
Hitler. Todos ellos unidos por su ateísmo.
El libro aporta una visión sugerente de
la historia reciente, se mantiene bastante alejado de determinados estereotipos
e ideas "políticamente correctas" que , al tergiversar la realidad,
nos impiden conocerla y evitar errores pasados.
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