Conversaciones con monseñor Escrivá de Balaguer. Edición crítico-histórica.
José Luis Illanes y Alfredo Méndiz. Ed. Rialp
Conversaciones... recoge una serie de entrevistas que san
Josemaría concedió a periodistas de diversos medios de comunicación entre 1966
y 1968. Aunque responde a numerosas cuestiones, su finalidad primordial era
explicar a un público amplio el espíritu y el apostolado del Opus Dei.
Desde la primera edición, junto a las entrevistas se
incluyó el texto de la homilía “Amar al mundo apasionadamente”, pronunciada en
el campus de la Universidad de Navarra en 1967.
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Encuentro en la Universidad de Navarra |
Enamorado del periodismo
El fundador del Opus Dei estaba convencido de la
importancia de los medios de comunicación. Si desde 1928 supo que debía dedicar
su vida a facilitar a todo tipo de personas el encuentro con Cristo, entendió
que para comunicar a Cristo era preciso también cultivar el apostolado de la
inteligencia. Acrecentó su aprecio a la universidad, al estudio y la
investigación, y a cuanto ayudase a mejorar la competencia de los profesionales
de la comunicación.
Este aprecio al periodismo y a los periodistas, que hunde
sus raíces en el mismo núcleo de su misión fundacional (dar a conocer
la Verdad, encarnada en Cristo), se manifestó de muchos modos a lo largo de su vida. En 1941 fue profesor
de Ética en la Escuela de Periodismo de Madrid. Animó a muchos jóvenes con
cualidades a orientar sus estudios hacia los medios y la creación audiovisual,
porque era consciente de la importancia de esas profesiones para la convivencia y una opinión pública sana. En 1958 promovió en la Universidad de Navarra la Escuela de Periodismo, la
primera en España con rango universitario.
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Facultad de Comunicación Universidad de Navarra |
Un rasgo de su personalidad explica también su cercanía
al periodismo: su capacidad de empatía con las personas, sus dotes de comunicador, que quedan patentes
en abundantes documentos audiovisuales y
escritos que recogen parte de su amplísima actividad pastoral.
Dar a conocer la verdad
Desde sus comienzos, el Opus Dei tuvo que sufrir
incomprensiones y calumnias hacia su labor apostólica. Aunque la respuesta de
san Josemaría durante muchos años fue “callar, rezar, vivir, sonreír” (y esto
por serios motivos, muy bien explicados en el libro) a partir de 1963 cambió de
criterio. Vio que era momento de hablar para hacerse entender mejor. Lo requería
la extensión universal que había alcanzado la Obra, y la creciente atención de
la prensa internacional a los temas católicos y al propio Opus Dei. Era preciso
dar a conocer la verdad.
Lo requería también el desarrollo del Concilio Vaticano II,
que acababa de asumir como fruto más preciado el núcleo del mensaje del OpusDei: la llamada universal a la santidad, y junto a ella el papel de los laicos en la Iglesia,
llamados a tomar conciencia de la dignidad de su condición cristiana y del
sentido de su vocación y misión en el mundo que de ahí se derivan. Eran ideas
(luces recibidas de Dios) por las que años atrás algunos habían acusado de hereje al fundador.
Además, el Concilio había abierto el cauce jurídico
definitivo para el Opus Dei con la figura de las prelaturas personales, prevista
en el Decreto Presbyterorum Ordinis, aprobado en diciembre de 1965. Un cauce
que se ajusta precisamente a la naturaleza de la Obra, y que le permiten
reafirmar su realidad secular.
Por todos estos motivos san Josemaría comenzó a impulsar la
publicación de estudios que mostraran sin polémicas el espíritu del Opus Dei.
Promovió también la creación de Oficinas de Información, para atender a
periodistas y a cuantos desearan conocer mejor el Opus Dei. Y se prestó a
conceder entrevistas a los medios.
El formato entrevista
La entrevista no era formato del agrado de san Josemaría,
subraya Illanes, que trabajó muchos años junto a él. Su carácter fuertemente
comunicativo y su don de lenguas resaltaban en el diálogo persona a persona y
en grupos más o menos numerosos. Pero en
la entrevista se sentía encajonado, sin libertad para expresar con
espontaneidad y precisión su pensamiento.
Pero accedió a concederlas, por la razón fundamental de
que deseaba llegar a la opinión pública con
una explicación autorizada de la realidad del Opus Dei. Esa es la principal de
las claves de lectura de Conversaciones: el Opus Dei y el modo en que su
fundador da razón de su naturaleza, su espíritu y su actividad.
Cinco meses después de concluido el Concilio concedió la
primera de las entrevistas, a Guilleme-Brulon. Fue publicada el 16 de mayo de
1966 en Le Figaro (Paris). Siguieron en meses sucesivos otras a The New York
Times, L´Osservatore della Domenica, Time, Gaceta Universitaria, Palabra, Telva
y Mundo Cristiano.
Carácter espiritual del Opus Dei y libertad de sus miembros
Junto a la naturaleza exclusivamente espiritual y
apostólica del Opus Dei, y como consecuencia necesaria, una de las líneas de
fondo en que insiste san Josemaría es la libertad de los fieles del Opus Dei en
todas las cuestiones temporales.
Resalta que las dificultades para entender esa libertad
pueden provenir bien de actitudes totalitarias (que excluyen cualquier posición
que no sea la propia), o bien del pensamiento naturalista (que no concibe que
puedan existir finalidades sobre-naturales, trascendentes, espirituales y
apostólicas, y por tanto interpreta torcidamente, como cobertura de fines
insospechados, la afirmación de motivos espirituales).
San Josemaría es tajante al afirmar la libertad de que gozan los fieles de la Obra, porque sabe que en esto la Obra
se juega su esencia: sus miembros no tienen en común ni ideología,
ni mentalidad, ni interés temporal. Y por eso referirse al Opus Dei cuando se
habla de cuestiones temporales es injusto y próximo a la calumnia.
Defiende que ser católico no significa formar grupo, ni
siquiera en lo cultural e ideológico, tampoco en lo político. Esta convicción
-que vivió y enseñó a vivir- fue también motivo de incomprensiones en el seno
de la Iglesia, por parte de quienes eran partidarios de que los católicos se
unieran en un único partido.
Es significativo que las incomprensiones hacia el Opus
Dei, en la España de los años 40 del siglo XX, fueran difundidas precisamente
por personas con mentalidad de monopolio o de partido único: algunos religiosos
jesuitas y algunos representantes de Falange. Tuvo que intervenir para cortar
esas incomprensiones el obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, buen conocedor
de san Josemaría y de la Obra.
Don de lenguas
A pesar del “encajonamiento” al que se siente sometido
con el formato de entrevista, se percibe en el texto el don de lenguas, la
claridad con que expresa una realidad que tiene viva en su mente y en su
corazón: el Opus Dei. Por eso Conversaciones, afirma Illanes, es un texto no condicionado por el
momento histórico, y muy útil para un adecuado conocimiento del Opus Dei.
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Illanes en la presentación de Conversaciones |
Illanes subraya también la armonía y proporción en los temas
que se reflejan en el conjunto de entrevistas, que no son un mero conglomerado
de asuntos dispersos, sino que obedecen a un interés expreso del entrevistado
en subrayar los rasgos decisivos en la proporción conveniente.
Es significativo, por ejemplo, que en el 40% de las
respuestas habla del trabajo (“noble fatiga creadora de los hombres… uno de los
más altos valores humanos”), punto central del mensaje del Opus Dei.
Aparecen también con frecuencia, en proporción armónica,
otros aspectos necesarios para captar la espiritualidad de la Obra: la Iglesia
como comunidad viva y familiar; la valoración positiva del mundo y de las realidades
terrenas, lugares de encuentro con Dios; la igualdad y complementariedad
varón-mujer y su reflejo en la familia y la sociedad (“no en vano los creó Dios
hombre y mujer…”); su visión del papel de los intelectuales, cuya labor
creativa debe hacer presente en la sociedad la luz del espíritu cristiano...
Llevar la verdad a la opinión pública
San Josemaría era un hombre profundamente convencido de
la fuerza de la verdad, y enamorado de la libertad. Alguno de sus alumnos de
1941 recordaba haberle oído explicar -con fuerza inusitada en esos años, apenas
acabada la guerra civil- que periodismo es lo que se escribe desde la libertad
y desde la responsabilidad personal. Y que sin libertad no hay periodismo, sino
propaganda.
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Homilía en el campus de la Universidad de Navarra. 1967 |
A partir de 1968 san Josemaría decidió llegar al gran público mediante la publicación de algunas de sus homilías y
meditaciones. La homilía que pronunció en otoño de 1967 en el campus de la
Universidad de Navarra, ante miles de personas, demostró que muchísimas
personas deseaban seguirle. Esa homilía, que puede definirse como paradigmática
de su mensaje, se incluyó junto a las entrevistas desde la primera edición de
Conversaciones. Puede escucharse con la voz de san Josemaría en este audio.
Conversaciones Con: por periodistas para periodistas
Es significativo que la presentación de esta edición de
Conversaciones en Madrid corriera a cargo de un nutrido grupo de profesionales del
periodismo, de reconocido prestigio y muy diferentes ideologías, que
manifestaron con su presencia el agradecimiento a un legado que sigue vivo.